Un accidente que ocurrió en las cumbres de Acultzingo, Veracruz, pudo convertirse en tragedia cuando un autobús de la línea ADO quedó suspendido al borde de un barranco de más de 50 metros de profundidad tras colisionar con un camión que invadió su carril.
¿Cómo fue?
El incidente tuvo lugar en la carretera federal Veracruz-Puebla, en el tramo comprendido entre Orizaba y Tehuacán, específicamente en la localidad Puerto del Aire. De acuerdo con los informes preliminares, el autobús, identificado con el número económico 1238, circulaba de Puebla hacia Orizaba cuando un camión de carga pesada invadió el carril contrario, situación que provocó un fuerte choque que hizo que el autobús saliera de la vía y quedara parcialmente suspendido sobre el barranco, la madrugada del pasado lunes.
Los ocupantes vivieron momentos de pánico, pero afortunadamente todos lograron descender de la unidad gracias a la pronta actuación del conductor y del personal de la empresa. No obstante, al menos cinco pasajeros sufrieron crisis nerviosa debido al impacto emocional del suceso por lo que fueron atendidos en el lugar por paramédicos de diversas corporaciones y personal de Protección Civil municipal que llegaron al lugar a auxiliar.
Debido a las circunstancias la carretera federal permaneció cerrada al tránsito vehicular mientras se llevaban a cabo las maniobras para retirar el autobús del lugar. Elementos de la Guardia Nacional acudieron para abanderar la zona y garantizar la seguridad de los automovilistas que transitaban por esta vía.
Cabe destacar que esta carretera ha sido utilizada como vía alterna tras el derrumbe ocurrido el pasado 25 de octubre en las cumbres de Maltrata, lo que motivó el cierre de la autopista 150D. Sin embargo, su infraestructura no está diseñada para soportar el elevado tránsito de vehículos pesados, lo que incrementa el riesgo de accidentes como lo acontecido.
El tránsito de unidades de carga por esta carretera, conocida por sus curvas cerradas, pronunciadas y su estrechez, ha provocado que en varias ocasiones los camiones invadan carriles contrarios, generando situaciones de alto riesgo para otros conductores. Este accidente pone en evidencia la necesidad urgente de regular el paso de camiones de gran tamaño en rutas alternas y de mejorar la infraestructura vial en la zona.
Lo acontecido en las cumbres de Acultzingo es un llamado de atención sobre la seguridad y las condiciones de las vialidades federales utilizadas como alternativas ante emergencias. Aunque los pasajeros se salvaron de milagro, es fundamental que las autoridades implementen medidas para prevenir tragedias futuras en esta región vulnerable.