La presunta relación entre el CJNG, Gerardo Ortiz y sus promotores; esto sabemos

Tras el asesinato de un hombre al interior de la Plaza Miyana, ocurrido en Polanco a inicios de este mes, el nombre del famoso cantante Gerardo Ortiz ha dado de qué hablar. Y es que, entre otras cosas, la víctima, identificada como ex promotor del interprete de regional mexicano, era señalada por el gobierno de Estados Unidos de vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

A lo largo de su trayectoria musical, Ortiz no ha estado exento de controversias. Las letras de algunos de sus corridos han sido señaladas por su contenido relacionado con el crimen organizado, lo que ha desencadenado intensos debates en torno al impacto cultural del género.

Sin embargo, tras los hechos ocurridos el pasado 4 de diciembre en la alcaldía Hidalgo, el hombre de 35 años de edad se ha colocado nuevamente bajo los reflectores de los medios de comunicación.

Ejemplo de ello es el reciente reportaje publicado por el periodista Ángel Hernández en el diario Milenio. En el, él comunicador ―experto en temas de seguridad y narcotráfico― recuerda que el propietario y CEO de una compañía discográfica que representó a Gerardo Ortiz fueron detenidos por autoridades de Estados Unidos a raíz de sus presuntos nexos con un miembro del cártel de las cuatro letras. Se trata precisamente de Jesús Pérez Alvear, la víctima del ataque en Plaza Miyana.

A lo largo de los últimos años, Estados Unidos ha dejado en descubierto la relación que existe entre el narcotráfico y varios sectores del mercado. La industria musical no ha sido la excepción.

Ejemplo de ello es el caso de José Ángel del Villar y Luca Scalisi, CEO y director financiero de la disquera DEL Records, respectivamente, quienes fueron detenidos el 14 de junio de 2022 por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con la investigación, ambos hombres habrían hecho negocios con Pérez Alvear, quien era acusado por el Departamento de Justicia de EEUU de lavar dinero para el cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’.

“Chucho Pérez (...) tiene estrechos vínculos con la familia de González Valencia y se centra principalmente en la promoción de conciertos organizados durante grandes ferias mexicanas. Utiliza la violencia para obtener concesiones para operar estos conciertos bajo el nombre de su negocio de promoción musical. (También) blanquea las ganancias de la droga que pertenecen al CJNG y Los Cuinis, mezclándolas con los ingresos legítimos generados por la venta de entradas, refrescos, estacionamiento y otros artículos”, se lee en un comunicado de EEUU con fecha de abril de 2018.

Pero, ¿en qué se relaciona Gerardo Ortiz?

En 2018, año en el que DEL Records representaba a Gerardo Ortiz, Ángel del Villar entabló relaciones con Pérez Alvear para que éste lo promocionara y le organizara varios conciertos en México.

Para ese entonces ya había sido designado por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) y había sido ingresado a la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros de Narcóticos (Ley Kingpin); misma que impedía a personas o sociedades en Estados Unidos realizaran negocios con él.

De acuerdo con EEUU, tanto Del Villar como Luca Scalisi eran conscientes de las consecuencias a las que se exponían al haberse relacionado con el miembro del CJNG, pues, aseguran, durante el cumplimiento de una orden de allanamiento a las oficinas de la disquera localizaron un borrador de un comunicado de prensa en el que se defendían del señalamiento. El juicio de ambos sujetos se prevé para marzo de 2025.

En cuando a Gerardo Ortiz, el periodista Ángel Hernández reveló que también tenía conocimiento de las acusaciones.

César Gerardo Ortiz Medina, mejor conocido como Gerardo Ortiz, nació el 5 de octubre de 1989 en Pasadena, California.

Pasó los primeros cinco años de su vida en Estados Unidos y posteriormente arribó a Culiacán, Sinaloa, de donde es originaría su familia. Tres años después, incursionó en la industria de la música.

Su carrera despegó en 2010 con el lanzamiento de su álbum Ni hoy ni mañana, que incluyó éxitos como “La Última Sombra” y “A la moda”. Este proyecto marcó el inicio de su ascenso en el ámbito de los corridos y las baladas de amor, posicionándolo como un referente del subgénero conocido como “narcocorridos”.

Su estilo se caracteriza por letras contundentes, basadas en historias reales y ficticias, con un enfoque narrativo y ritmos tradicionales modernizados.

A lo largo de su trayectoria, Ortiz ha lanzado álbumes como El primer ministro, Entre Dios y el diablo y Comeré callado, obteniendo reconocimientos en la industria musical, incluidos premios Billboard de la Música Latina y Premios Lo Nuestro. Su capacidad para conectarse con el público lo ha llevado a realizar conciertos en México, Estados Unidos y otros países de habla hispana.

Hoy en día, Gerardo Ortiz sigue siendo una de las figuras más influyentes del regional mexicano, manteniéndose activo con nuevas producciones y consolidando su legado en el panorama musical.