Gustavo Chacoli, reconocido diseñador mexicano, encuentra en la adversidad su mayor fuente de inspiración. Durante su adolescencia, la falta de recursos lo llevó a intervenir y reciclar ropa, creando piezas únicas que reflejaban su estilo personal.
“La inspiración nace a partir de la falta de recursos, en la adolescencia quería vestir de forma original y tener un estilo que fuera único y me diferenciara de los demás, pero no tenía los recursos económicos para hacer eso, entonces reciclaba ropa y la intervenía de forma creativa”, declaró Chacoli en entrevista con Infobae México. Este enfoque creativo también buscaba desafiar estructuras sociales y culturales que consideraba obsoletas, enfocándose en la autenticidad y no en seguir tendencias masificadas.
Chacoli critica abiertamente la industria de la moda por su enfoque en la homogenización. “Estoy en contra de vestir a la moda porque la masificación de tendencias resta originalidad a la forma en que proyectamos nuestra personalidad”, señaló. Este pensamiento lo ha llevado a desarrollar un estilo propio que combina elementos de teatro, narrativa y moda.
El diseño de Chacoli va más allá de lo estético, explorando la conexión entre vestimenta e identidad. “Se trata de vestirnos para la historia que queremos vivir, la forma en que vestimos dice mucho de quienes somos; cuáles son nuestros gustos, nuestros miedos, e incluso; nuestros límites”, explicó. Inspirado en el teatro, Chacoli ve la moda como una herramienta para contar historias personales.
Sus clientes no solo reciben prendas, sino también una experiencia de mentoring que los ayuda a descubrir y expresar su estilo único. “La elección de nuestra vestimenta comunicará en menor o mayor medida la historia que queremos vivir”, afirmó. Para él, cada cliente es un protagonista que merece una narrativa personalizada.
Presentarse en la New York Fashion Week (NYFW) fue un hito en la carrera de Chacoli, marcando el cumplimiento de un sueño que nació en medio de adversidades. “Haberme presentado en la NYFW es sin lugar a duda un éxito personal importante, y significa ser yo quien decida el lugar en el que quiero estar y ser la persona que siempre soñé”, comentó. Recordó cómo su orientadora vocacional desestimó sus aspiraciones: “La orientadora vocacional incluso me pidió ‘ubicarme en mi realidad’”.
Nueva York, para Chacoli, representa un espacio donde todo es posible. Con esfuerzo y determinación, logró posicionar su marca y abrir puertas en países como Italia, Egipto, Tailandia, Canadá, Rusia, Alemania y Estados Unidos. “Es triste, pero soy parte de la estadística de mexicanos que tenemos mayor éxito fuera del país”, lamentó.
A pesar de su éxito internacional, Chacoli se mantiene fiel a sus raíces. “Me gustaría ser un mexicano global antes de vender mi identidad y ser despojado de mis raíces. Estoy orgulloso de mi cultura y he podido desfilar frente al mundo y decir: ‘Miren, los mexicanos también podemos estar aquí y sobresalir’”, expresó con orgullo.
Chacoli enfatiza la riqueza de la identidad cultural mexicana y critica la dependencia de las modas. “Me parece absurdo que los mexicanos tengamos que seguir modas, nuestra identidad cultural es una de las más ricas y valoradas alrededor del mundo”, afirmó. Además, destacó cómo la presión social por seguir tendencias puede afectar la autoestima y la creatividad de las personas.
Su estrategia no está enfocada en competir con marcas internacionales, sino en ofrecer una experiencia personalizada. “Prefiero enfocarme en ese segmento de mercado que busca diferenciarse y que gustan de una experiencia de consumo personalizada”, explicó. Sin embargo, Chacoli reconoce el valor de aprender de estas marcas, asegurando que sus productos mantengan la calidad artesanal requerida por el mercado global.
El diseñador combina su visión personal con las preferencias de cada cliente, logrando un equilibrio entre su estilo y las necesidades individuales. “Las colecciones que desarrollo son siempre una muestra de mi visión personal acerca del mundo que vivimos y las historias que construimos”, comentó. Para lograrlo, prioriza la comunicación y la comprensión de la esencia de cada persona.
“Siempre les digo que tenemos una hora para convertirnos en mejores amigos y en esa hora trato de capturar su esencia, descubrir el momento de vida en que se encuentran y hacia donde van”, detalló. Este enfoque personalizado permite que cada prenda sea única y significativa, reflejando tanto la estética de Chacoli como los sueños y objetivos de sus clientes.