La historia de Martín Yalam Duarte Delgado, desaparecido en Hermosillo, Sonora, en octubre de 2017, ha generado indignación tras conocerse que su madre, Guadalupe Yalam, fue informada de su localización sin vida siete años después de que este haya desaparecido. La noticia fue revelada el 19 de noviembre de 2024, cuando Guadalupe acudió, como cada año, a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en busca de respuestas sobre el paradero de su hijo.
Martín desapareció el 7 de octubre de 2017 en el bulevar Ignacio Salazar, cuando tenía 37 años. Durante estos años, su madre no cesó en su búsqueda, publicando mensajes en redes sociales y participando activamente en las jornadas de búsqueda del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, una agrupación de mujeres que, al igual que Guadalupe, sufren el dolor de la desaparición de un ser querido.
La respuesta habitual de las autoridades era la misma: “Si sale algo, nosotros le llamamos”. Esta respuesta, repetida durante siete años, nunca permitió a Guadalupe saber que su hijo había sido localizado sin vida un mes después de su desaparición. Fue solo en noviembre de 2024, cuando la madre volvió a solicitar información, que finalmente le revelaron la noticia que le había sido negada durante tanto tiempo. Martín fue encontrado en 2017, pero el laboratorio de Inteligencia Científica Forense de la Fiscalía de Sonora tardó siete años en realizar las pruebas necesarias para confirmar su identidad.
Por su parte, Ceci Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras, expresó su indignación desde las cuentas del colectivo que lidera en X, ahí se lamentó por el sufrimiento prolongado de Guadalupe. “Después de siete largos años, hoy Martín regresa a casa, vuelve a los brazos de su querida madre”, dijo Flores, quien también denunció la falta de eficiencia en la gestión de los casos de personas desaparecidas. Según la líder del colectivo, los funcionarios del Semefo nunca llamaron para informar a Guadalupe, obligándola a acudir constantemente a las instalaciones sin obtener respuestas.
El caso de Martín Yalam ha despertado una fuerte indignación en la sociedad. Muchos usuarios de redes sociales han expresado su enojo, calificando de irresponsables a los funcionarios que, por su presunta negligencia, alargaron innecesariamente el sufrimiento de la familia.
Con este caso, diversos grupos de activistas han buscado poner en evidencia las graves deficiencias en el sistema forense de México, así como la falta de empatía y eficiencia en la atención a las víctimas de desaparición. La madre de Martín, aunque finalmente ha encontrado respuestas, sigue enfrentando el dolor de la pérdida y la injusticia de una larga espera sin información.