Para los turistas que visitan Cancún y tienen la inquietud de adentrarse en el mundo maya, la zona arqueológica de El Meco es una oportunidad de conocer el antiguo puerto que permitió a las culturas prehispánicas establecer rutas marítimas de comercio con los territorios que actualmente corresponden a Belize y Guatemala.
Situada a sólo ocho kilómetros al norte de la zona turística de Cancún, sobre la carretera hacia Puerto Juárez e Isla Mujeres, El Meco ofrece imponentes edificios como El Castillo, que según los historiadores pudo ser un centro de pregrinaje.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que El Meco fue reabierto al público después de completarse las mejoras bajo el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), que ha permitido realzar el esplendor de los monumentos prehispánicos y proporcionar nuevas instalaciones.
La gobernadora de Quintana roo, Mara Lezama subrayó la vista restaurativa de conectar nuevamente El Meco con su línea costera, un vínculo perdido en los años 70 por la construcción de la carretera a Punta Sam.
Históricamente, El Meco funcionó como un vital puerto maya entre 600 y 1500 d.C. La reciente restauración lo integra a un circuito turístico junto a otras zonas arqueológicas como El Rey, San Miguelito, y el Museo Maya de Cancún.
Por su parte, el antropólogo Margarito Molina señaló que los trabajos incluyeron investigación y conservación arqueológica y optimización de servicios al visitante, como la taquilla, senderos, y una nueva sala de interpretación.
Además, se han añadido comodidades, incluyendo una tienda de artesanías, librería, y cafetería.
La historia de este importante puerto de la cultura maya
El Meco, una de las diez zonas arqueológicas priorizadas en Quintana Roo por el Promeza, comparte atención con sitios como Oxtankah, Ichkabal, Chacchoben, Kohunlich, Dzibanché-Kinichná, Xel Há, Muyil y Cobá, además del corredor ecoarqueológico Paamul II.
Desde finales del siglo XIX, investigadores como Augustus y Alice Le Plongeon en 1877, y Teobert Maler en 1891, se interesaron por estudiar el sitio, destacando su estructura más significativa, “El Castillo”. Con 12.5 metros de altura, es la edificación más elevada en la región de la Costa Oriental.
El Meco, un puerto de importancia en el comercio prehispánico con los actuales territorios de Belice, Honduras y Guatemala, atrajo la atención de investigadores como William Holmes, Arnold Channing, Frederick Tabor Frost y Samuel Lothrop a comienzos del siglo XX.
A través de expediciones patrocinadas por el Instituto Carnegie de Washington en las décadas de 1910 y 1920, Lothrop observó similitudes entre “El Castillo” y arquitecturas de Tulum, Muyil y Xel Há, lo que lo llevó a definir un estilo arquitectónico denominado “Costa Oriental”.
Además, fue de los primeros en considerar la posibilidad de que los castillos de El Meco y Tulum sirvieran como centros de peregrinaje.