Belinda se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras ser acusada de deber un millón de pesos a la producción de uno de sus videos musicales.
Según informó Arturo Stransky, colaborador de Javier Ceriani, la reconocida cantante y actriz habría dejado de pagar a varias personas que trabajaron con ella, generando un escándalo en el medio.
De acuerdo con el programa del periodista argentino, se presentó un reportaje que incluía una conversación entre un posible empleado y un exproveedor de Belinda.
En esta charla, se mencionó que la cantante utiliza sus encantos para obtener beneficios sin pagar, y que su reputación en el círculo de proveedores, músicos y bailarines es tal que muchos prefieren evitar trabajar con ella.
“Unas veces suele usar sus encantos para sacar provecho sin pagar y otras veces simplemente no cumple dejando embarcada y endeudada a la gente que trabajó para ella. Es tan conocido su modus operandi que ya entre el círculo de proveedores, músicos y bailarines prefieren preguntarse antes de enrolarse en algo con la ‘Beli pop’”, se destacó en el reportaje.
El medio también mostró una conversación en la que un posible empleado de Belinda buscaba consejo sobre trabajar con ella. La respuesta fue clara:
“Jajajaja, mi recomendación es corre jajajaja, ¿quién produce? a nosotros nos quedó a deber un millón de pesos”. Este intercambio revela que el problema no es reciente, ya que el incidente ocurrió hace años y el productor afectado ha estado cubriendo los costos de su bolsillo.
El video en cuestión es el de la canción Dopamina, grabado en 2010 como parte del tercer álbum de estudio de Belinda, Carpe Diem.
Arturo Stransky explicó que se realizaron dos videos para diferentes canciones, pero uno de ellos nunca fue lanzado debido a la falta de pago. Además, mencionó que conoce a músicos que participaron en el proyecto y que dejaron de recibir pagos, lo que los llevó a abandonar la colaboración.
Javier Ceriani, por su parte, expresó su desconcierto ante la forma en que Belinda maneja sus relaciones laborales, cuestionando por qué la cantante no puede vivir sin generar conflictos financieros.
Esta situación ha generado un debate sobre la ética profesional de la artista y su impacto en quienes trabajan con ella.
En otro relato, Stransky compartió una experiencia personal con Belinda, donde se sintió incómodo durante una situación profesional. Según detalló, estuvo en un camerino con la cantante mientras descargaban unos videos, y aunque ella intentó aliviar la tensión ofreciéndole una bebida, él rechazó la oferta.
“Yo estaba serio, enojado, ella para alivianar la situación me ofreció algo de tomar, le dije ‘no gracias’”, comentó Stransky.
“Y también hizo unos comentarios, no sé si seductores, si fuera de lugar, porque estábamos en una situación profesional, de emergencia”, comentó.
Este escándalo se suma a otros episodios controvertidos en la carrera de Belinda, quien ha sido objeto de críticas por su comportamiento en el ámbito profesional.