En distintos lugares del mundo existen algunos platillos que no requieren de cubiertos pero en la gastronomía mexicana es un reflejo vibrante de su cultura, historia y tradiciones, pues hay una gran cantidad de alimentos que se ingieren utilizando únicamente las manos.
Los vendedores ambulantes ofrecen una variedad de antojitos que permiten a los transeúntes disfrutar de la herencia culinaria del país a través de uno de los alimentos fundamentales en la dieta mexicana: el maíz.
Este ingrediente se presenta en diversas formas y platillos que son fácilmente accesibles en las calles, lo que permite abrir una ventana a la diversidad cultural regional del país pero también conecta con años de historia.
Alimentos para comer con la mano
En México existe una amplia variedad de alimentos que se ingieren utilizando solamente las manos y entre ellos figuran los elotes, que se pueden encontrar en cualquier esquina.
La popularidad de este alimento incluso se ha extendido a Estados Unidos, especialmente al sur de California, donde es servido en camiones de comida. Se prepara en un palito de madera en el que se coloca una mazorca de maíz, ya sea asada o hervida a la que se le unta mayonesa, se le espolvorea queso, chile, limón y sal en algunos casos.
Aunque en otros países reclaman la propiedad de la empanada que se caracteriza por tener una masa frita u horneada rellena de carne, queso y verduras, está muy asociada a Colombia, Argentina y México. En tierra azteca es más tradicional el paste, que de acuerdo con el Gobierno de México, su historia se remonta al año 1824.
Con la llegada de los británicos que provenían del condado de Cornwall, provincia minera de Inglaterra, llegó a Real del Monte el “cornish pasty”, un pequeño pastel horneado relleno de carne o vegetales que se incorporó a la alimentación y lo adaptaron con diferentes ingredientes, llegando a ser o que conocemos al día de hoy.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, uno de los alimentos más tradicionales de México es el taco, pues su origen se remonta a la época prehispánica e incluso se dice que se utilizaba como plato, cuchara y comida; con esto se intuye que se hizo para transportar la comida de un lado a otro de una forma más sencilla.
Su impacto fue tal que se designó como el “día del taco”, el 31 de marzo y esta celebración se aprovecha para dar a conocer tanto las variedades como los ingredientes aunque hay uno que jamás puede faltar: la tortilla. La base de este sencillo pero fundamental alimento es el maíz y en México se producen más de 24 millones de toneladas anuales.
“La anatomía del taco consiste en una tortilla (generalmente de maíz), seguido de un guiso, acompañado con cebolla, cilantro picado y limón, así como alguna salsa, la cual varía en su picor al gusto del comensal”, señala la misma secretaría.
Otro de los más reconocidos es el burrito que al día de hoy es una fusión de diferentes culturas pero el original se come en México desde el siglo XIX. El burrito clásico es tradicionalmente pequeño y delgado, con una tortilla de harina envuelta en unos pocos ingredientes: normalmente carne o pescado, papas, arroz, frijoles, queso asadero y chiles rojos o verdes.
De acuerdo con el sitio web oficial The Gourmet Journal, existe un relato popular que sitúa su origen en el norte de México, nace como comida callejera y lo inventa Juan Méndez, quien transportaba sus productos en un burro, por lo que se cree que de ahí proviene el nombre de este antojito.
Al ser un vendedor ambulante de comida, ofrecía diferentes guisos como arroz o carne acompañados de frijoles sobre tortillas de trigo en vez de tortillas de maíz para que se conservara bien por más tiempo.
Otros antojos para comer sin cubiertos
En diferentes lugares como los mercados, los tianguis o locales comerciales ubicados en cualquier avenida de la Ciudad de México es posible encontrar a una persona que venda quesadillas, que igual llevan una tortilla de maíz y algún que puede ir desde queso o flor de calabaza hasta un guiso más elaborado como la tinga.
También es muy probable encontrar en ese mismo puesto que vendan sopes, que de la misma manera lleva una base de maíz y se complementa con queso, crema, frijoles, en algunos casos le ponen lechuga o nopales y puede consumirse de forma sencilla o con un guiso aparte.
Los huaraches son similares sólo que son más grandes y alargados; las gorditas son de diferentes guisos pero una de las más populares es la de chicharrón. En algunos lugares le agregan cebolla y cilantro picado con salsa al gusto.
Otro de los antojitos típicos de tierra azteca son las tostadas que llevan crema, queso, lechuga y un guisado que puede ser tinga de pollo o pata de res entre muchos otros.
Los pambazos normalmente se preparan con bolillo y se sumergen en una salsa roja, de ahí su apariencia. Posteriormente se ponen a calentar en el comal y se les agrega un guisado de papas con chorizo, se le agrega crema, queso y salsa.