En las primeras horas de este miércoles 18 de diciembre de 2024, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla anunció la sentencia de Consuelo ‘N’, conocida popularmente como ‘La Mataperros’, por delitos en agravio de animales en la colonia Bosques de San Sebastián. Este fallo marca un precedente en la lucha contra el maltrato animal en el estado y el país.
El 19 de septiembre de 2019, vecinos de la Unidad Habitacional Bosques de San Sebastián denunciaron un alarmante hallazgo. En el edificio 52 del Retorno 1B, la mujer identificada como María Consuelo ‘N’ fue sorprendida resguardando a 45 animales en condiciones deplorables. Entre las especies encontradas había perros, gatos, conejos y palomas que presentaban signos evidentes de desnutrición, lesiones graves y enfermedades.
Las autoridades también descubrieron bolsas negras en el refrigerador de la acusada que contenían los cuerpos de cuatro animales: dos felinos, un perro y una coneja. Este hallazgo escaló la indignación y los llamados a la acción en redes sociales y medios locales.
Un proceso judicial que duró varios años
Inicialmente, Consuelo ‘N’ fue detenida en 2019, pero posteriormente obtuvo su libertad. No fue hasta el 24 de abril de 2024 que las autoridades lograron reaprehenderla en la capital poblana, luego de que se reanudaran las investigaciones y se presentaran pruebas contundentes de su participación en actos de crueldad animal.
“En septiembre de 2019, Consuelo ‘N’ resguardaba en su domicilio a 45 animales que sufrían maltrato extremo. Además, la presencia de los restos de otros cuatro animales en su refrigerador evidenció la magnitud de los actos cometidos”, declaró la fiscalía.
Una sentencia que muchos consideran injusta
En una audiencia celebrada el pasado viernes 13 de diciembre, un juez dictó una sentencia de 2 años, 9 meses y 3 días de prisión contra Consuelo ‘N’, además de imponerle una multa equivalente a 275 días de salario mínimo vigente.
El caso de Consuelo ‘N’ atrajo una atención pública significativa, especialmente tras las denuncias de un vecino que buscaba a su perro perdido y lo encontró en el departamento de la acusada. Esta persona también alertó sobre el estado deplorable de los demás animales.
Las investigaciones también revelaron que Consuelo ‘N’ trabajaba como vendedora en el tianguis de Bosques de San Sebastián, donde comercializaba carne enchilada. Aunque surgieron especulaciones de que la carne podría provenir de los animales que maltrataba, esta hipótesis no pudo ser comprobada. A pesar de ello, su apodo de “La Mataperros” se viralizó en redes sociales y en el imaginario colectivo de la región. Incluso en las populares ‘marchas siniestras’ de Halloween en la capital poblana, algunas personas llegaron a disfrazarse de ella como una macabra referencia.