El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, ha formado una inusual alianza con Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, para enfrentar a la facción de La Mayiza, encabezada por Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco” tras el arresto de su padre, Ismael “El Mayo” Zambada.
De acuerdo con información revelada por Illicit Investigations, la nueva alianza se ha puesto como una de sus metas el asfixiar económicamente a la facción de los Zambada, atacando sus principales redes de distribución en Estados Unidos para luego redistribuir el control de estos mercados.
En el centro de esta pugna están las plazas estratégicas de Washington, Nueva York, Phoenix y Chicago, cuyos mercados representan un botín multimillonario en la distribución de drogas.
El trasfondo
Desde hace meses, las tensiones dentro del Cártel de Sinaloa se han intensificado tras el surgimiento de disputas internas por el liderazgo. Por un lado, Los Chapitos —liderados por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar— buscan consolidar su poder sobre El Mayito Flaco, quien ha declarado la guerra a los hermanos Guzmán luego de que Joaquín Guzmán López supuestamente secuestrara y llevara a Estados Unidos a El Mayo Zambada.
Esta lucha por el control de Sinaloa ha obligado a los vástagos de El Chapo a buscar apoyo externo. Según reportes, tras meses de negociaciones secretas, lograron concretar una alianza con el CJNG, uno de los grupos más poderosos y violentos de México.
La unión entre estas dos facciones, que hasta hace poco eran enemigas, tiene un objetivo claro: despojar a los Zambada del control de las principales rutas y plazas de distribución de drogas para quedarse con el millonario negocio.
Por un lado, la ciudad de Nueva York es un mercado de alto consumo para drogas como la heroína, la cocaína y, más recientemente, el fentanilo. La Administración para el Control de Drogas (DEA) ha identificado a este estado como un punto crítico en la distribución de estas sustancias.
Además, la ciudad actúa como un centro de tránsito para el tráfico de drogas que se dirigen a otras partes del país. La presencia de diversas pandillas locales facilita la distribución de narcóticos en barrios específicos, lo que permite a los cárteles mexicanos ampliar su alcance en el noreste de Estados Unidos.
Washington, D.C., aunque más pequeña en comparación con Nueva York, es igualmente significativa para los cárteles de la droga. La ciudad presenta una alta demanda de drogas, especialmente de fentanilo y metanfetaminas. La DEA ha señalado que los cárteles mexicanos han expandido estratégicamente su distribución en la región, aprovechando la infraestructura de transporte y la proximidad a otras áreas metropolitanas.
Por su parte, Chicago es un centro neurálgico para el tráfico de drogas, donde el Cártel de Sinaloa ha consolidado su presencia. Esta organización distribuye metanfetaminas, marihuana, cocaína, heroína y fentanilo en la ciudad, y lo mismo en Phoenix, Arizona.
Las condiciones de Los Chapitos y el CJNG
El acuerdo entre Los Chapitos y el CJNG se gestó tras una serie de reuniones secretas entre sus emisarios. Según lo informado, Los Chapitos ofrecieron compartir recursos y dividir el control de los territorios en disputa con el CJNG.
En las negociaciones, se acordó que, una vez derrotado el Mayito Flaco, el CJNG asumiría el control total de estados estratégicos en México como Zacatecas, Nayarit y Chiapas, mientras que los Guzmán Salazar mantendrían el dominio de Sinaloa, Durango y Sonora.
Además, se planteó un esquema para redistribuir el control de las ciudades en disputa en Estados Unidos manera equitativa.
A pesar de la aparente solidez de la alianza entre Los Chapitos y el CJNG, El Mayito Flaco ha demostrado que no cederá fácilmente el control de las plazas clave. Según los reportes, cuenta con el respaldo de grupos criminales.