Este miércoles, en la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, estuvo presente Octavio Romero Oropeza, director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT), quien explicó la reciente ley que se presentó antes senadores.
Romero Oropeza dijo que el Infonavit se constituyó en 1972 para garantizar el derecho a la vivienda de los trabajadores. Por 15 años operó con normalidad su función principal, que era dar crédito barato a la derechohabiencia. Pero, a partir de 1987 y hasta el inicio de la administración del expresidente López Obrador, de manera inexplicable se entregaron créditos cuya característica fue que ha pesar de que los derechoahabientes realizaban sus pagos correspondientes, lejos de bajar, subían sus créditos, lo que los convertía en impagables.
El resultado de este diseño de financiamiento provocó que al día de hoy la cartera del Infonavit, que consta de 6.2 millones de créditos, tenga 4 millones en condición de impagables.
Aunado a esto, en los últimos 10 años no se ha construido vivienda para trabajadores de menores ingresos, por lo que actualmente existen 7.3 millones de derechohabientes que pueden acceder a un crédito, pero que en el mercado no encuentran vivienda acorde a sus capacidades económicas.
Hay que destacar que en el gobierno de AMLO se implementaron medidas en beneficio de la derechohabiencia del Infonavit, sobre todo las que derivaron en el cambio de modelo de créditos impagables y en el establecimiento de políticas que prohibían desalojos de familias que caían en falta de pagos. En el gobierno de López Obrador se dejaron de otorgar créditos impagables, y a partir de ese gobierno los créditos son normales y ya no se desalojaron familias durante su administración, al igual que en la administración de Sheinbaum.
Propuestas de reforma
Romero Oropeza señaló que las propuestas de reforma son continuar diciendo que el incremento en la generación de empleos, así como el incremento del salario mínimo, también jugaron a favor de los trabajadores y los recursos del fondo de vivienda aumentaron más de 5 veces, al pasar de 140 mil millones en 2018 a cerca de 800 mil millones al cierre de la administración del presidente López Obrador.
Por la configuración corporativa que tiene el Infonavit en la actualidad, la presidenta Claudia Sheinbaum planteó una reforma legal que equiparará la gobernabilidad del Infonavit con la del IMSS, manteniendo el sello tripartita que distingue las instituciones.
Bajo esas consideraciones, dijo Romero Oropeza, la reforma contempla, entre otras cosas, un sistema de vivienda con orientación social que se amplía e tres vertientes:
- Crédito barato y suficiente: que tengan acceso a vivienda derechohabientes que ganan menos de dos salarios mínimos.
- Desarrollo de vivienda: comprar terrenos, recibirlos en donación y construir viviendas.
- Arrendamiento social con opción a compra: el trabajador podrá rentar sin exceder el 30% de su salario para tener acceso a una vivienda adecuada.
Según Romero Oropeza, la constructora del Infonavit realizará proyectos de desarrollo inmobiliario para los trabajadores que menos ganan y que históricamente no han tenido acceso a vivienda barata y suficiente.
En la actualidad, dijo, existen 7.3 millones de derechohabientes con ingresos de menos de dos salarios mínimos, que tienen derecho a un crédito para adquirir una vivienda de interés social, solo que éstas no existen en el mercado.
El director del Infonavit expuso que la empresa Constructora de Vivienda se hace indispensable, pues durante los últimos 10 años se ha reducido notablemente la construcción de vivienda, particularmente la de interés social, con un valor promedio de 550 mil pesos.
Los principales beneficios de la constructora, son: se reducirán tiempos y costos de producción de vivienda, mediante la compra consolidada de los principales materiales de construcción.
Además, se dará prioridad a la mano de obra de los estados para la construcción de las viviendas, coadyuvando al crecimiento regional y por ende, a la economía nacional.
Las viviendas estarán ubicadas en los centros de desarrollo urbano y contarán con todos los servicios, como agua, electricidad, transporte, salud y educación.
La reforma permitirá un mayor control y vigilancia de los recursos provenientes del ahorro de los trabajadores. Al existir tres direcciones en el Instituto, se diluye la línea de responsabilidad y los órganos de control al interior del Infonavit resultan ineficaces, dado que solo realizan observaciones administrativas e irrelevantes, y no atacan los verdaderos actos de corrupción que se han venido dando.
Con la reforma no solamente existirá una responsabilidad directa, trazable y transparente en el manejo de los recursos, sino que se permitirá, como hoy no sucede, la fiscalización por parte de Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Tanto el sector empresarial como el de los trabajadores, se han opuesto a la fiscalización de la ASF, al grado de ordenar a la anterior Dirección General del Infonavit ampararse contra sus resolutivos.
Romero Oropeza exhibió algunos de los casos de corrupción que se han registrado en el Instituto.