El Instituto Nacional de Antropología (INAH) lleva a cabo un proceso de adecuación en los sitios históricos bajo su cargo, esto con la finalidad de volverlos más accesibles para todas aquellas personas que poseen algún tipo de discapacidad.
Uno de los sitios arqueológicos más importantes en México es Monte Albán, ubicado en Oaxaca, por lo que el Instituto ya trabajó en la adaptación de las instalaciones para facilitar la experiencia de personas con discapacidad motriz, auditiva o visual.
Es importante destacar que estos cambios se llevan a cabo únicamente en los espacios que corresponden al Museo y no sobre los vestigios arqueológicos, sobre los cuales habitaron los zapotecos y mixtecos.
Pero además de los cambios en señalización, el INAH también se enfocó en la capacitación, y sensibilización, de guías autorizados para que estos puedan ofrecer recorridos pensados para las personas que lo requieran.
Monte Albán adaptó sus recorridos para integrar a personas con discapacidad
Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, cuya conmemoración fue el pasado 3 de diciembre, Monte Albán ofrece nuevos recorridos, pensados en la inclusión.
Desde hace un par de semanas se ha implementado un sistema que permite a los visitantes ciegos explorar el sitio a través del tacto, utilizando bastones para sentir los cimientos de los antiguos templos.
Esta iniciativa busca ofrecer una experiencia más completa y significativa para personas como Edgar Cruz, coordinador del Centro de Rehabilitación para Ciegos de Oaxaca, quien destacó la importancia de poder tocar maquetas táctiles que representan el lugar.
Estas maquetas, diseñadas por estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, cuentan con relieves y texturas que facilitan la comprensión espacial del sitio.
Sin embargo, David Andrade, subdirector de la zona de Monte Albán, reconoció que aún queda trabajo por hacer para lograr una accesibilidad total.
“Es necesario implementar letreros en braille, audioguías y mejorar la estructura para hacerla más accesible”, mencionó Andrade.
Las autoridades están comprometidas en adaptar Monte Albán y otras zonas arqueológicas para que sean accesibles a personas con discapacidad. Este esfuerzo busca asegurar que todos los visitantes, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar y aprender sobre las antiguas civilizaciones que habitaron la región.
El recorrido guiado ha sido una herramienta clave para que los visitantes ciegos puedan formar una imagen mental del lugar. Cruz, quien es ciego de nacimiento, expresó que gracias a las explicaciones del guía, pudo obtener referencias claras del entorno, algo que no había logrado en visitas anteriores.
La inclusión en sitios históricos es un desafío que requiere la colaboración de diversas instituciones y la implementación de tecnologías accesibles. La experiencia en Monte Albán es un ejemplo de cómo se pueden crear espacios más inclusivos, aunque aún queda camino por recorrer para alcanzar una accesibilidad plena.