Recientemente, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria correspondiente al año 2024, el cual contempló visitas a centros de reclusión estatales, federales y prisiones militares.
La evaluación abarca un total de 162 penitenciarías, las cuales se distribuyen en 145 centros estatales, 14 Centros Federales de Reinserción Social y los tres recintos correspondientes a las Fuerzas Armadas.
Una cárcel en Querétaro y una prisión militar, las mejor calificadas
Uno de los principales hallazgos de este ejercicio fue que sólo una prisión estatal se ubicó en el rango más alto de calificaciones, con una puntuación de 9.10 en una escala del uno al 10. Se trata del Centro de Reinserción Social (Cereso) Jalpa de Serra, ubicado al noreste de Querétaro.
Esta cárcel, diseñada para albergar sólo a población masculina, cuenta con una capacidad de hasta 127 reos. Al momento de su inspección, sus muros resguardaban sólo a 57 internos.
Representantes de la CNDH consideraron que este Cereso cuenta con protocolos suficientes para prevenir violaciones a derechos humanos, así como para atender incidentes violentos. Además, destacaron los servicios de salud otorgados a los reclusos, al igual que sus condiciones de higiene en todas las áreas.
De igual manera, la CNDH determinó que en el Cereso de Jalpa de Serra no hay redes de extorsión y tampoco se ejerce el autogobierno por parte de las personas privadas de su libertad. Adicionalmente, brindan la atención necesaria a personas adultas mayores, con discapacidad y personas que viven con VIH/SIDA.
La única deficiencia que la CNDH percibió en esta prisión fue la insuficiencia de vías para remitir quejas por probables violaciones a los derechos humanos.
Conviene resaltar que para este reporte no fueron visitados todos los centros penitenciarios de cada estado, sino que la CNDH seleccionó una muestra de aquellas instalaciones que recibieron las calificaciones más bajas en el diagnóstico de 2022, con el objetivo de observar sus avances.
A nivel nacional, la mejor evaluada por la CNDH fue la Prisión Militar adscrita a la V Región en La Mojonera, Jalisco, con 9.30 puntos de calificación. Los aspectos mejor cumplidos en este centro, acorde con la visita de la Comisión, están relacionados con las garantías para la integridad de las personas privadas de su libertad, así como de una estancia digna. Con una población de sólo 40 hombres, la Prisión Militar ubicada en el municipio de Zapopan no recibió ninguna observación negativa.
Tabasco, el estado con las cárceles peor evaluadas
Durante el diagnóstico de 2024, Tabasco fue la entidad peor calificada por la CNDH, con un promedio estatal de 4.94 a partir de las inspecciones en sus siete centros penitenciarios.
La cárcel con menor puntaje de todo el estudio —y al mismo tiempo, de todo el país— fue el Cereso de Comalcalco, que alcanzó únicamente 4.23 puntos.
Según la revisión a este inmueble, su capacidad es para 483 personas, incluyendo hombres y mujeres, pero su población total es de 861.
Deficiencia en los servicios de salud y en la alimentación, ineficaz separación entre hombres y mujeres, hacinamiento, instalaciones inadecuadas, falta de higiene y fallas en la integración del expediente técnico-jurídico son algunos de los aspectos que la CNDH encontró en el Cereso de Comalcalco.
A pesar de su baja calificación, el puntaje fue mayor al obtenido en el ejercicio de 2023 (3.45). Una de las pocas mejorías observadas en el reciente estudio fue la inexistencia de un autogobierno, aunque aún se realizan actividades ilícitas no especificadas.