La noche del lunes 16 de diciembre, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, y Adán Augusto López Hernández, líder de la bancada en el Senado, lograron una reconciliación tras una reunión en Palacio Nacional, encabezada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez. La reunión tuvo como objetivo restaurar la unidad interna del partido después de una semana marcada por acusaciones públicas entre los legisladores.
La dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, envió un mensaje a través de la red social X para enfatizar la importancia de la cohesión del partido: “La unidad de nuestro Movimiento es nuestra fuerza. Tod@s los dirigentes del @PartidoMorenaMx tenemos la responsabilidad histórica de mantenerla. Hemos logrado una hazaña legislativa en los últimos meses y así seguiremos, respaldando en todo momento a la Presidenta de México”.
Durante el encuentro, que duró alrededor de 40 minutos, los dirigentes acordaron que no habrá periodo extraordinario de sesiones en el Congreso para discutir iniciativas pendientes, un punto que había avivado las tensiones entre ambas Cámaras. La titular de Gobernación destacó que el diálogo fue cordial y que, al término de la reunión, todos se desearon “feliz Navidad”.
En un mensaje posterior, el senador Ricardo Monreal aseguró: “La política será siempre el arte de buscar acuerdos y entendimientos en favor de la población. Sin estridencia ni confrontación, nos reunimos la Lic. Rosa Icela Rodríguez, el Sen. Adán Augusto López y yo, para hacer política por el bien del país y del movimiento que representamos”.
El encuentro entre los líderes parlamentarios fue motivado por una disputa que estalló a finales de la semana pasada debido a un ajuste presupuestario. La Cámara de Diputados, encabezada por Monreal, redujo en 123 millones de pesos el presupuesto solicitado por el Senado, presidido por López Hernández, para el ejercicio fiscal de 2025. Esta decisión generó una serie de declaraciones cruzadas entre los legisladores, escalando las diferencias a un nivel público.
La presidenta Claudia Sheinbaum, consciente del impacto de este conflicto en la imagen del movimiento de la Cuarta Transformación (4T), intervino directamente al convocar a los líderes parlamentarios a un cónclave en Palacio Nacional. La mandataria federal hizo un llamado enérgico a sus compañeros de partido para priorizar la unidad y los intereses del movimiento por encima de diferencias personales o presupuestarias.
Sheinbaum también criticó que el enfrentamiento entre Monreal y López Hernández se haya originado por recursos públicos, señalando la necesidad de enfocarse en el avance de la agenda legislativa.
Salida discreta y mediación exitosa
Tras el encuentro en Palacio Nacional, los coordinadores parlamentarios evitaron dar declaraciones a los medios de comunicación que esperaban en las inmediaciones del recinto. Adán Augusto López salió acompañado del senador Ignacio Mier y del diputado del PT, Juan Ramiro Robledo, limitándose a decir: “Mañana, mañana”, ante la insistencia de los reporteros.
Por su parte, Ricardo Monreal abandonó el lugar en su vehículo a través del estacionamiento, sin emitir ningún comentario. Minutos más tarde, la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, confirmó a través de redes sociales los resultados de la reunión: “En conversación con los compañeros coordinadores de los grupos parlamentarios de #Morena en @senadomexicano @adan_augusto y @Mx_Diputados @RicardoMonrealA, se acordó que no habrá periodo extraordinario para iniciativas pendientes. Nos deseamos feliz Navidad”.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien también participó en la reunión, restó importancia a la disputa entre Monreal y López Hernández. En declaraciones previas al encuentro, Fernández Noroña aseguró que no habría riesgos de división dentro del movimiento: “No habrá guerra civil dentro del movimiento. Esto se resolverá de fondo, como siempre lo hemos hecho”.
El episodio subraya la importancia de mantener la cohesión interna dentro de Morena, un aspecto que la presidenta Claudia Sheinbaum ha definido como fundamental para garantizar la continuidad de la Cuarta Transformación. En su llamado, Sheinbaum recordó que las grandes divisiones internas pueden llevar al debilitamiento de los movimientos políticos, un riesgo que debe evitarse a toda costa.
Ricardo Monreal también hizo eco de este mensaje al señalar que “la historia universal ha comprobado que los grandes movimientos empiezan su declive desde el interior”. Sus palabras reflejan la preocupación por el impacto que disputas internas podrían tener en la fortaleza del partido de cara a los desafíos legislativos y políticos del próximo año.
Finalmente, el acuerdo alcanzado en Palacio Nacional refuerza la imagen de unidad que Morena busca proyectar, especialmente en un contexto donde las diferencias públicas entre figuras clave del movimiento habían generado incertidumbre. La mediación exitosa de Rosa Icela Rodríguez y la intervención directa de Claudia Sheinbaum fueron decisivas para cerrar filas y reafirmar el compromiso con el proyecto político de la 4T.