¿La detención de “El Mini Lic” podría afectar los posibles juicios contra “Los Chapitos”?

La reciente detención de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, en Estados Unidos por el delito de tráfico de fentanilo ha generado interrogantes sobre su papel como testigo clave en los juicios que podrían enfrentar dos de “Los Chapitos”, Iván y Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el exlíder del Cártel de Sinaloa.

Luis Chaparro y Anabel Hernández, periodistas especializados en seguridad y crimen organizado, han ofrecido perspectivas sobre las implicaciones de este arresto para los procesos judiciales en curso, al que también se suma el caso de Ismael “El Mayo” Zambada.

Dámaso López Serrano, hijo de Dámaso López Núñez, conocido como “El Licenciado” y antiguo brazo derecho de “El Chapo” Guzmán, fue reaprehendido el pasado jueves 12 de diciembre en Virginia, bajo acusaciones relacionadas con el tráfico de fentanilo. La captura ocurre apenas dos años después de su liberación en 2022, tras cumplir una condena de cinco años en Estados Unidos luego de entregarse a las autoridades en 2017.

“El Mini Lic” había logrado un acuerdo de cooperación con el Departamento de Justicia de EEUU, convirtiéndose en un testigo colaborador clave en investigaciones y casos judiciales contra integrantes del Cártel de Sinaloa, como el juicio del propio Joaquín Guzmán Loera y su esposa, Emma Coronel.

Por ello, tanto Luis Chaparro como Anabel Hernández coinciden en que esta nueva detención podría debilitar significativamente las acusaciones en contra de los dos hijos de “El Chapo” actualmente detenidos en territorio estadounidenses.

Durante una entrevista con la periodista Adela Micha para su programa “Me lo dijo Adela”, el periodista Luis Chaparro destacó que Dámaso López Serrano era considerado el testigo estrella en las investigaciones contra los Chapitos debido a la información privilegiada que había proporcionado. Según Chaparro, El Mini Lic colaboraba activamente con el gobierno estadounidense desde su entrega en 2017, aportando nombres, ubicaciones y detalles operativos del Cártel de Sinaloa.

Sin embargo, la reaprehensión de López Serrano destruye su credibilidad como testigo colaborador. Chaparro sostiene que, debido a la política estricta del gobierno de Estados Unidos, que rara vez otorga una segunda oportunidad, será difícil que el Mini Lic pueda ser utilizado nuevamente como testigo. Esto deja un vacío importante en las investigaciones contra los hijos de “El Chapo”, quienes además son sus acérrimos enemigos.

”El Mini Lic era el testigo estrella... el único testigo cooperante que estaba entregando información sobre los Chapitos directamente a las autoridades estadounidenses [...] Esto destruye su credibilidad. Estados Unidos difícilmente te da una segunda oportunidad. Una vez que traicionas esa confianza, se te cierran las puertas”, señaló el periodista de investigación.

Además, Chaparro resalta que la situación deja al descubierto un fallo grave en el sistema para supervisar a los testigos protegidos, al indicar que es increíble que este testigo colaborador mantuviera actividades criminales desde su casa en Virginia.

Por su parte, la periodista Anabel Hernández, en el último capítulo de su podcast “Narcosistema” que lleva por nombre “La recaptura de Mini Lic y mi entrevista con él”, señala que la detención de Dámaso López Serrano complica seriamente los juicios pendientes contra Los Chapitos.

Hernández García subraya que El Mini Lic era una pieza clave para el Departamento de Justicia, ya que no solo había proporcionado información valiosa sobre la estructura del Cártel de Sinaloa, sino que incluso había aportado datos en tiempo real para localizar a los hijos de Joaquín Guzmán y organizar operativos en su contra.

Hernández afirma que la nueva detención de López Serrano descalificaría su testimonio en futuras audiencias judiciales. La periodista advierte que los abogados defensores de Iván y Joaquín Guzmán López podrían usar este evento como un argumento central para desacreditar las pruebas basadas en las declaraciones de “El Mini Lic”. “Esto será una piedra en el zapato”, explica Hernández, quien recalca que la reputación y fiabilidad de los testigos son aspectos críticos en casos judiciales de alto perfil.

Además, la escritora menciona que la captura podría estar vinculada a confesiones recientes de Ismael “El Mayo” Zambada García, líder histórico del Cártel de Sinaloa detenido en EEUU, quien además fue una figura cercana a Dámaso López Serrano. De confirmarse esta versión, implicaría que El Mayo o su círculo cercano habrían proporcionado información a las autoridades estadounidenses que facilitó la reaprehensión del hijo de “El Licenciado”.

Tanto Chaparro como Hernández coinciden en que El Mini Lic era un testigo invaluable para las autoridades estadounidenses. Su testimonio permitía reconstruir el funcionamiento interno del Cártel de Sinaloa y detallar la ascendencia de Los Chapitos como líderes del tráfico de fentanilo.

Anabel Hernández, quien entrevistó personalmente a López Serrano en 2023, destaca que éste conocía de primera mano la génesis de la producción de fentanilo dentro del cártel y el rol central que jugaron los vástagos de Joaquín Guzmán Loera. Además, el Mini Lic habría convencido a otros integrantes del cártel de entregarse a la justicia estadounidense, lo que reforzaba la estrategia del gobierno para desarticular la organización.

Sin embargo, Hernández añade que su arresto desnuda otra arista del problema: la dificultad de los criminales para abandonar por completo el mundo del narcotráfico. Pese a su cooperación con las autoridades, López Serrano no pudo mantenerse al margen de las actividades ilícitas, poniendo en riesgo no solo su seguridad sino también la de su familia.

Cabe apuntar que la próxima audiencia de Ovidio y Joaquín Guzmán López está prevista para el 7 de enero de 2025, mientras que la de El Mayo Zambada está agendada para el 15 de enero de 2025.