Foto del día: cuáles son los secretos enterrados del valle de Toluca en Calixtlahuaca

La fotografía es una herramienta poderosa para explorar el mundo que nos rodea. Al capturar estructuras arquitectónicas, animales, paisajes o personas, podemos apreciar la belleza y el sentido estético en un momento suspendido en el tiempo.

Incluso en medio de la monotonía, una imagen de un rincón de México puede ser entretenida y nos permite conocer algo nuevo que podríamos comentar en reuniones.

La imagen del día, proporcionada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), nos invita a reflexionar sobre la creatividad humana y la belleza que se encuentra en nuestro país. Sin más retrasos, aquí está la imagen del día.

Calixtlahuaca, un sitio arqueológico en el valle de Toluca, revela una rica historia de ocupación y transformación cultural a lo largo de los siglos. En este lugar, se han encontrado vestigios de diversas civilizaciones que habitaron la región, desde los teotihuacanos hasta los mexicas, pasando por los toltecas y los matlatzincas. Estos grupos dejaron su huella en la arquitectura y las prácticas culturales, como el juego de pelota y el culto a deidades como Quetzalcóatl y Tláloc.

Durante el Período Preclásico, entre 1200 a.C. y 150 d.C., el valle de Toluca fue influenciado por la cultura olmeca. Sin embargo, fue en el Período Clásico, a partir del 250 d.C., cuando los teotihuacanos se establecieron en la región, aprovechando sus recursos naturales. Estos habitantes introdujeron importantes prácticas culturales y construyeron estructuras significativas, como el Templo de Ehécatl Quetzalcóatl, que se erige sobre una terraza accesible mediante escalinatas.

Con la caída de Teotihuacán, los toltecas incursionaron en Calixtlahuaca, seguidos por los matlatzincas, quienes alcanzaron su apogeo entre 1116 y 1474 d.C. Este grupo, conocido como los “hombres de la red”, fue conquistado por los mexicas entre 1471 y 1476 d.C., bajo el liderazgo de Axayácatl y la Triple Alianza. Los mexicas impusieron tributos, como se registra en la Matrícula de Tributos.

El sitio arqueológico de Calixtlahuaca alberga varios conjuntos arquitectónicos de gran relevancia. El Conjunto Tláloc, compuesto por los monumentos 4 y 7, se integra armoniosamente con el paisaje del valle, utilizando el cerro del Molcajete como marco natural. El Zompantli, una estructura en forma de cruz del período mexica, destaca por las calaveras y clavos de piedra incrustados en sus paredes.

Otro conjunto importante es El Panteón, que incluye cuatro monumentos, entre ellos el monumento 5, un basamento con cuatro estructuras superpuestas, y el monumento 6, donde se encontraron entierros bajo un patio cubierto de lajas. El Monumento 16, ubicado en una planicie, es un conjunto arquitectónico rodeado por un muro, con estructuras aún no exploradas en su interior.

Finalmente, el Conjunto 17 o Calmécac, identificado por el arqueólogo José García Payón, presenta una gran plaza con una plataforma monumental y una serie de cuartos distribuidos en niveles, comunicados por escalinatas y pasillos estrechos. Este conjunto refleja la complejidad y el desarrollo arquitectónico de las civilizaciones que habitaron Calixtlahuaca a lo largo de los siglos.