La ferretería original de Casa Boker es un lugar icónico en el Centro Histórico de la Ciudad de México, pues fue inaugurado por Porfirio Díaz y es considerado un edificio histórico, ya que fue pionero en usar estructura de acero.
Actualmente la Casa Boker ya no ofrece navajas ni herramientas, la esquina de 16 de Septiembre e Isabel La Católica alberga ahora a una tienda de calzado.
A mediados de 2024, muchos empleados y clientes frecuentes de Sanborns despidieron con nostalgia la sucursal en Casa Boker, aunque la ferretería se mantuvo durante algunos meses más, lo único que queda de la fachada son las cortinas que dicen “Boker” en un fondo verde, pero los anaqueles están llenos de zapatos de la marca Dorothy Gaynor.
Para el cierre de la ferretería que llevaba más de un siglo de servicio no hubo algún anuncio o evento especial, el hallazgo del cambio de giro del lugar fue realizado por la cuenta Crónicas de la Ciudad Perdida.
“Cerró sus puertas la tradicional ‘Casa Boker’ en funciones desde hace un siglo. Ahora una tienda de calzado ‘Dorothy Gaynor’, Centro Histórico“, se pudo leer en X.
Cabe señalar que tanto Google como la página oficial de Casa Boker indican que el sitio aún está dando servicio, pero varios visitantes del Centro Histórico han confirmado que ya no hay forma de adquirir navajas y otros productos, únicamente se ven los zapatos en los aparadores.
Entre comentarios, mucha gente lamentó el cierre de la tienda, pues recuerdan que el servicio era altamente personalizado: “Ahí compré está navaja, dándole mantenimiento perdí el clip. Marqué para ver si lo tenian,dijeron qué no. Meses después recibí un correo directamente de Pedro Böker avisándome que ya habían conseguido el clip. Ese era el nivel de atención que tenía ese negocio. Desde niño iba”, compartió un usuario.
Historia de Casa Boker
El edificio Boker fue inaugurado el 3 de julio de 1900 por el entonces presidente de México, Porfirio Díaz, se destacó como el más moderno del país al ser el primero en utilizar columnas y trabes metálicas.
El sitio se usó para albergar una amplia gama de mercancías, desde ferretería hasta implementos agrícolas y muy pronto se convirtió en un símbolo de innovación y progreso en la Ciudad de México.
La historia de la familia Boker se remonta a 1614 en Remscheid, Alemania, donde comenzaron la fabricación de herramientas. Con la llegada de las máquinas de vapor, la producción aumentó significativamente, lo que llevó a Roberto Boker a expandir el negocio a Nueva York en 1862 y posteriormente a Toronto, Canadá; sin embargo, tras el estallido de la Guerra Civil en Estados Unidos, el empresario decidió trasladarse a México, donde su padre había iniciado negocios.
El 1 de noviembre de 1865, Roberto Boker abrió una tienda en México llamada Roberto Boker & Cía, introduciendo productos innovadores como la máquina de coser SINGER, que rápidamente ganó popularidad. La tienda no solo ofrecía herramientas fabricadas por la familia en Alemania, también se expandió para ofrecer un surtido mayorista en áreas vecinas de la Ciudad de México.
Con el tiempo, la empresa creció y se reorganizó en cuatro departamentos para mejorar la atención al cliente y la gestión del extenso surtido de productos. Esta innovación buscaba facilitar el trabajo de los empleados y ofrecer precios fijos y visibles a los clientes, asegurando condiciones favorables de compra.
El edificio Boker ha experimentado diversas modificaciones a lo largo de su historia. En 1908, su majestuosa escalera fue vendida al Palacio de Gobierno del Estado de Veracruz. Entre 1911 y 1915, se adaptaron los pisos superiores para oficinas, y de 1926 a 1931 se construyó un cuarto piso para alojar a los empleados. Tras un incendio en 1975, la estructura fue reforzada y se implementaron medidas antisísmicas que demostraron su eficacia durante los sismos de 1985.
En 1976, parte del edificio fue arrendada a Sanborns, lo que requirió la instalación de cisternas adicionales. Actualmente esta sucursal ya no está disponible, cerró como parte de una estrategia del conglomerado de Carlos Slim.