Así fue la primera vez que Osiel Cárdenas Guillén enfrentó la justicia estadounidense

El nombre de Osiel Cárdenas Guillén (exlíder de Los Zetas) ha vuelto a ocupar encabezados en medios de comunicación. Esto debido a que autoridades de Estados Unidos lo deportaron a México, donde enfrenta cargos por homicidio, delincuencia organizada, posesión de armas de fuego, entre otros.

Cárdenas Guillén fue deportado el 16 de diciembre. Su entrega se realizó en el puerto de entrada de San Diego, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, por lo que ingresó a territorio mexicano a través de la frontera de Tijuana, en Baja California.

Su deportación se logró luego del que capo cumpliera una codena en el país vecino debido su participación en actividades de narcotráfico. Sin embargo, no era la primera ocasión en que Osiel enfrentaba la justicia estadounidense.

La primera vez que Osiel fue detenido en Estados Unidos tenía 25 años de edad. El 27 de agosto de 1992, el capo originario de Matamoros ingresó a Brownsville, Texas, con el uso de una tarjeta de cruce fronterizo que le permitía permanecer a 40 kilómetros de la frontera de manera temporal.

Ese mismo mes, Osiel fue detenido por posesión de dos kilogramos de cocaína, por lo que fue transferido a la cárcel del condado de Cameron, en Brownsville. Al siguiente año, en enero de 1993, fue condenado a 63 meses de prisión.

No transcurrió mucho tiempo para que Cárdenas Guillén fuera enviado a su país de origen. El 23 de diciembre de 1993, el exnarcotraficante fue trasladado a México, donde regresó a las filas del crimen organizado.

Una vez en territorio mexicano, Osiel estableció su liderazgo frente al Cártel del Golfo, una de las organizaciones de narcotráfico más antiguas de México. Además, se le atribuye la creación de Los Zetas, un sanguinario brazo armado conformado por exmiembros del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE).

Debido a que continuó traficando drogas, en marzo de 2000 la Fiscalía estadounidense en Houston presentó un acusación contra Osiel por 13 cargos, la mayoría de ellos relacionados con importación de cocaína y marihuana.

El 14 de marzo de 2003, elementos del Ejército Mexicano capturaron a Osiel en Matamoros, Tamaulipas, tras un enfrentamiento con las autoridades. Esto representaba una segunda oportunidad para que Estados Unidos lo llevara ante la justicia.

Fue así como en enero de 2007, Osiel fue extraditado a Estados Unidos para que fuera enjuiciado en el Distrito Sur de Texas. Tras permanecer bajo custodia del Servicio de Alguaciles, el capo fue transferido al Centro Correccional Federal de La Tuna en Anthony.

La segunda sentencia contra Osiel fue emitida el 3 de marzo de 2010. En esa ocasión fue condenado a 25 años de prisión por conspiración para distribuir cocaína y marihuana, lavado de dinero y asesinato de un agente federal.

El fundador de Los Zetas cumplió su condena en la Penitenciaría de Terre Haute, en Indiana. Debido a que se contempló el tiempo que estuvo encarcelado en México, Osiel salió de prisión en agosto de 2024.

En el tiempo en que estuvo recluido, el Gobierno de México notificó a las autoridades estadounidenses que requerían a Cárdenas Guillén por su implicación en delitos de alto impacto. Por ello, desde 2022 se estimaba que fuera deportado tras su liberación.

Tras su deportación a México, Osiel fue ingresado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1, también conocido como penal del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México. Esto debido a que se cumplimentó una orden de aprehensión por delitos de delincuencia organizada.

No obstante, la Fiscalía General de la República (FGR) aún tiene tres órdenes de captura contra Osiel por delitos contra la salud, delincuencia organizada y homicidio calificado, mismas que aún no han sido cumplimentadas.

Asimismo, se informó que su detención podría llevar a la reactivación de siete procesos penales federales por diversos delitos, incluido cohecho, posesión de armas de fuego y operaciones con recursos de procedencia ilícita, los cuales podrían llevarlo a pasar 730 años en prisión.