La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, llamó este sábado a los funcionarios públicos de todo el país, y de todos los niveles, a vivir en la justa medianía, y sin usar los recursos públicos para lujos, esto en el marco del escándalo que la llamada “boda fifí”, llevaba a cabo el pasado 4 de octubre en el Museo Nacional de Arte (MUNAL), y la cual se hizo pasar por un evento diplomático.
Durante su discurso en el Inicio de los trabajos de construcción del Parque Ecoturístico “La Ceiba”, desde Palenque, Chiapas, la mandataria recordó los principios bajo los que la Cuarta Transformación, movimiento político bajo el que se rige el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en los que destacó que el segundo principio es “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
“Los gobernantes debemos vivir en la justa medianía, ese es un principio juarista, de Benito Juárez. Nada de lujos y parafernalias que utilicen los recursos del pueblo para otras cosas. El gobernante, el diputado, el senador, el presidente municipal, el gobernador, la gobernadora, deben vivir en la justa medianía; y los recursos del pueblo son del pueblo de México, no son para usarse para ninguna otra cosa” indicó Sheinbaum.
Estas declaraciones las dio luego del escándalo del uso del MUNAL para una presunta boda por parte del ex jefe de oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martín Borrego, cuando la dependencia se encontraba bajo la administración de la ex canciller Alicia Bárcena.
El ex funcionario presuntamente usó el recinto cultural para celebrar una boda privada con su pareja, Ionut Vâlcu, miembro de la embajada de Rumanía en México., disfrazada como una celebración de las relaciones diplomáticas entre Rumania y nuestro país.
Al respecto, la ahora encargada de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) emitió un mensaje el día de ayer en el que se confirmaba su asistencia al evento, pero destacaba que ella fue pensando que era dicho evento diplomático, y no una boda.
“Como una gran parte de los funcionarios y de las funcionarias de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la embajada de Rumania en nuestro país asistí el 4 de octubre como invitada a una recepción privada organizada por mi ex colaborador, Martin Borrego, y su pareja, un diplomático rumano que terminaba su destinación en México para celebrar también su reciente enlace. Ya estaban casados” aseguró la funcionaria.
Bárcena lamento “este desafortunado incidente” y que se haya pretendido descarrilar su trayectoria de 40 años, y su verdadera misión, dijo, que es el cuidado del medio ambiente mexicano: “No soy ingenua, no me sorprende el cinismo ni la mala fe de quien busca debilitar los logros que hemos alcanzado”, acusó la funcionaria.
Enfatizó que en su carrera nunca ha sido sujeta a reparo alguno en materia de transparencia y gestión pública, lo cual considera como “testimonio de vida”.