A unas horas de que el pleno del Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la reforma que prohíbe los vapeadores y cigarrillos electrónicos en territorio nacional, además del uso ilícito de fentanilo, la decisión ha generado controversia.
“Prohibir a nivel constitucional a los vaporizadores significa avalar el creciente mercado negro”, alertó la organización civil México y el Mundo Vapeando.
Los argumentos
A través de un comunicado, el presidente de la organización, Juan José Cirión Lee, lamentó que la desinformación, mentiras y mandatos políticos hayan pasado por encima de los argumentos científicos, la experiencia internacional y la realidad que ya sufre el país por las políticas prohibicionistas en contra de los dispositivos, externó.
“No pueden sostener los legisladores que la votación a favor de la iniciativa haya sido por desconocimiento o falta de información, pues hubo encuentros como los foros de parlamento abierto que convocó el propio Congreso de la Unión y en donde participamos para entregarles información; esto se debió estrictamente a razones políticas”, afirmó el activista.
El inconforme recordó que el 31 de mayo de 2022, el gobierno federal, publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el último decreto presidencial que prohibió la circulación y comercialización en México de Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, como cigarrillos electrónicos y vaporizadores, pese a que previamente, el 19 de octubre de 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declaró inconstitucional prohibir la venta de los vaporizadores misma que publicó el 8 de abril del mismo año.
Sin embargo, el pasado 5 de febrero, el expresidente Andrés Manuel López Obrador presentó un paquete de reformas, entre las que incluyó la referente a la prohibición de los vaporizadores junto con el fentanilo, la cual recientemente fue aprobada y realizó cambios inmediatos en el 4º y 5º constitucionales.
“Jurídicamente esto es una locura; podría ser el inicio de convertir a la Carta Magna en un catálogo sin fin de prohibiciones particulares (...) ahora habrá que esperar cuál otro producto se les ocurre prohibir desde la Constitución, tal vez los buñuelos por el exceso de azúcar”, ironizó Cirión Lee quien reprochó que equiparar los vaporizadores con el fentanilo y presentarlos en una misma reforma constitucional fue una “trampa política”, ya que los legisladores que votaran en contra serían señalados de inmediato como defensores del fentanilo.
Por último, el también abogado reconoció y agradeció la congruencia y madurez política de aquellos legisladores que votaron en contra de la resolución, pues evidencia que están comprometidos con la salud y la libertad de decisión de los mexicanos, al promover la regulación y no la prohibición de los dispositivos; añadió que asesores jurídicos del colectivo que representa ya trabajan en las líneas a seguir para pujar por un marco legal para corregir el error cometido.