La tarde del 12 de diciembre, Infobae México dio a conocer que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, fue trasladado al Centro de Transferencia Federal (FTC, por sus siglas en inglés) de la ciudad de Oklahoma.
Después de haber sido hallado culpable de cinco cargos criminales, el exfuncionario recibió una sentencia de 38 años de cárcel el pasado mes de octubre en la Corte de Brooklyn, a más de dos mil kilómetros del centro penitenciario de Oklahoma. Su traslado ocurrió en total discreción y, hasta el momento, se desconocen los motivos por los cuales se llevó a cabo.
A pesar de ello, las características propias del FTC sugieren que su estancia en Oklahoma sería breve, ya que es un recinto diseñado para confinar a internos que están siendo trasladados mediante el Servicio de Marshals de EEUU u otras fuerzas del orden federales. Dicho de otro modo, es una cárcel para alojar temporalmente a los reos que se encuentran en tránsito hacia otros centros de reclusión.
Documentos oficiales del Departamento de Justicia de Estados Unidos refieren que el FTC de Oklahoma fue creado en el año 1995 y, en un inicio, se contempló que su capacidad sería para hasta mil 65 reos. Un censo realizado en marzo de 2024 reveló que su población ascendía a mil 271 personas —incluyendo hombres y mujeres—.
En la auditoría efectuada a principios de este año, las autoridades concluyeron que la prisión cumplía con la mayoría de los estándares respecto a la seguridad e integridad de sus internos. Por otro lado, desde 2022 se detectaron múltiples deterioros en la infraestructura que, si bien no eran graves, debían atenderse.
“La evaluación interna más reciente de la institución señaló que el tejado se encontraba al final de su vida útil y en mal estado [...] Además, aunque los controles de climatización funcionan, la tecnología es anticuada y las piezas se están quedando obsoletas, lo que aumenta las posibilidades de avería”, puede leerse en un reporte de agosto de 2022.
Para mayo de 2023, la División de Auditorías de la Oficina del Inspector General descartó problemas significativos en este recinto. “Se acreditó una buena construcción, un buen personal y la financiación de proyectos cuando se identifican las necesidades. Hay actividades de mantenimiento pendientes y, aunque algunas siguen sin subvención, no comprometen las operaciones”, precisaron las autoridades.
Entre los cargos criminales por los cuales Genaro García Luna fue sentenciado destacan conspiración para el tráfico de cocaína, participación continua en una empresa criminal y rendición de falso testimonio. La más reciente actualización compartida por el Buró Federal de Prisiones contempla que sea liberado el 8 de agosto de 2052.