Este jueves 11 de diciembre al mediodía, millones de mexicanos se enfrentaron a una situación que desató el caos en la era digital: WhatsApp dejó de funcionar. De pronto, los mensajes dejaron de enviarse y comenzaron las dudas existenciales: “¿Será mi modem? ¿Otra vez mi proveedor de internet? ¿O ya me bloquearon?”.
No pasó mucho tiempo antes de que los usuarios detectaran que el problema no era suyo, sino de Meta. Facebook e Instagram también estaban en las mismas, así que se confirmó lo inevitable: una caída masiva de los servidores.
X, la vieja confiable
Cuando todo falla, siempre hay un refugio seguro: X, antes conocido como Twitter. Los usuarios se trasladaron en masa a esta red social para enterarse de lo que estaba pasando. Como es costumbre en este tipo de apagones, no solo fluyeron los reportes, sino también los MEMES, el verdadero termómetro de la sociedad moderna.
Entre los más populares estuvo el clásico meme de Bob Esponja con la caja, que siempre aparece para recordarnos que X es “la vieja confiable”. Otro favorito fue el famoso video de un cantante pop escribiendo mensajes en Excel: “Se cayó WhatsApp, cualquier cosa por Excel.”
La creatividad no tiene límites
El ingenio mexicano no tardó en brillar. Algunos usuarios compartieron capturas de pantallas de sus intentos frustrados por enviar memes en WhatsApp, acompañados de frases como: “¿Cómo le explico a mi jefe que sí estaba trabajando, pero no se envió el mensaje?”
Otros se burlaron de sí mismos, mostrando cómo estaban a punto de reiniciar el modem por quinta vez antes de darse cuenta de que el problema era global.
Hubo quienes aprovecharon para crear historias épicas sobre cómo sobrevivir sin redes sociales. “Regresé al mundo real, hablé con mi mamá y me di cuenta de que es buena onda”, escribió un usuario.
Afortunadamente, los servicios de Meta se restablecieron aproximadamente 30 minutos después. Sin embargo, ya era demasiado tarde para evitar el tsunami de comentarios y memes. En ese corto lapso, X se convirtió en la arena de la creatividad mexicana, donde cada caída tecnológica es motivo de celebración (y burla).
Si algo quedó claro, es que los mexicanos no solo enfrentan estos momentos con humor, sino que los convierten en eventos culturales. Al final, no importa cuánto duren las caídas de redes sociales: los memes siempre estarán ahí para salvarnos.