La violencia de género es una problemática que persiste en muchas partes del mundo y afecta a mujeres de todas las edades y contextos. Esta forma de violencia se manifiesta de diversas maneras: física, psicológica, sexual y económica. A menudo, el abuso pasa desapercibido hasta que las víctimas deciden alzar la voz. Un reciente caso que ha conmocionado a las redes sociales es el de la creadora de contenido mexicana Beth Oliver, quien denunció públicamente a su exnovio, identificado como Amilcar, por agresiones físicas y psicológicas.
Beth Oliver es conocida por su popularidad en redes sociales, especialmente en plataformas como TikTok, donde comparte contenido sobre su vida en México y España, además de mostrar las maravillas de la Isla de Holbox, Quintana Roo. Sin embargo, en una serie de historias de Instagram, la influencer reveló una historia mucho más oscura: su experiencia con la violencia de género.
“No quería hacer nada de esto público pero sinceramente ya me cansé, ya me cansé de estar soportando comentarios de gente que no sabe realmente cómo fueron las cosas… No sé si estoy haciendo lo correcto en exponer esto, me da vergüenza mostrarme así sabiendo que no soy alguien que busca problemas o que quiera estar en la boca de la gente”, escribió en sus primeras publicaciones, expresando la incomodidad de hablar sobre su sufrimiento personal en público.
Durante los ocho meses que duró su relación con Amilcar, Beth Oliver sufrió agresiones verbales, psicológicas y amenazas constantes. “Estuve en una relación durante 8 meses soportando malos tratos, insultos, amenazas y manteniendo a esa persona durante más de 6 meses”, relató. Además, detalló que su exnovio tenía un problema serio con el alcohol, lo que empeoraba las agresiones. “Esta persona tiene un problema muy grande con el alcohol, es alcohólico. Me agredió múltiples veces y tengo pruebas, capturas y video”, comentó.
Sin embargo, lo más alarmante ocurrió después de que Beth decidiera terminar la relación. Según sus declaraciones, Amilcar no aceptó el fin de la relación y, en un acto extremadamente violento, entró a su casa una madrugada.
“Una semana después que terminara con él, entró a mi casa a las 4:40 de la mañana abriendo la puerta con una tarjeta. Yo estaba durmiendo y él estaba parado viéndome fijamente. Me di cuenta gracias a mi perrita que ladró y me desperté, él no estaba tomado, sólo me estaba viendo dormir y estaba llorando”, relató, visiblemente afectada. “Me asusté muchísimo y le grité para que se saliera de mi casa, a lo que él solo me decía que por favor le diera una última noche a su lado”.
Afortunadamente, Beth logró sacar a Amilcar de su casa, pero lo que ella vivió esa madrugada es una muestra clara de la violencia de género que puede tener consecuencias aún más graves. La tiktoker también mencionó que las cerraduras de su casa fueron forzadas, lo que sugiere que el ingreso de su exnovio fue premeditado.
El testimonio de Beth no se detuvo ahí. En sus historias, exhibió los golpes que Amilcar le dejó en el rostro, revelando las consecuencias físicas de las agresiones. Uno de los golpes le abrió el labio, una señal evidente de la violencia sufrida. “Me da vergüenza haber tenido que hacer esto público”, expresó, haciendo hincapié en lo difícil que fue compartir su dolor con el mundo.
En sus últimos mensajes, Beth dejó claro que, aunque le dolía exponer esta parte de su vida, sentía que ya no podía seguir soportando el abuso. “No me gustaría seguir con este tema pero enserio me veo obligada. Si esto sigue quiero poner una denuncia contra él. Han pasado más cosas y solo quiero estar en paz. No le deseo el mal a nadie pero también me tengo que cuidar y no quiero dejar que me pisoteen de esa manera”, escribió.
Finalmente, Beth Oliver también publicó las conversaciones con Amilcar, quien, en un intento por disculparse, prometió nunca más volver a agredirla. “En verdad Beth no te merezco, te prometo que jamás jamás jamás vuelvo a tocarte. Yo sé que muchas veces te lo he dicho. Yo sé que no es la primera vez pero créeme que todo lo que te escribo lo hago con el corazón en la mano. Porque me está doliendo, todo me está doliendo aceptar que te he lastimado de diferentes maneras”, escribió él en un mensaje que, para muchos, demuestra la manipulación emocional a la que Beth estuvo expuesta.
Este caso pone en evidencia la importancia de hablar sobre la violencia de género, visibilizarla y brindar apoyo a las víctimas. El valiente acto de Beth Oliver de exponer su sufrimiento podría ser el primer paso para que otras mujeres también encuentren la fuerza para denunciar los abusos y poner fin a un ciclo de violencia que afecta a tantas personas alrededor del mundo.