Durante la Navidad suelen prepararse algunos alimentos tradicionalmente conocidos como los romeritos, el bacalao, la ensalada de Nochebuena y la pierna adobada al horno. Algunas personas también disfrutan hornear galletas de mantequilla.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), en 14 gramos de este lácteo hay 102 calorías, 11.5 gramos de grasa y 7.2 gramos de grasas saturadas, así como 0.1 gramos de proteína, 30 miligramos de colesterol, 2 miligramos de sodio, 3.4 miligramos de calcio.
Entre los beneficios potenciales de la mantequilla está la presencia de algunos nutrientes como vitaminas A y K, así como minerales entre los que figuran el manganeso, cromo, zinc, cobre, selenio que es un antioxidante muy fuerte y yodo.
La receta paso a paso
La receta fue compartida por Fatima Cedeno en el sitio Recetas Nestlé y siguiendo estas indicaciones puede rendir para 16 porciones. La cantidad dependerá del tamaño que cada una tenga.
Los utensilios necesarios para preparar esta receta son dos recipientes hondos, uno para mezclar los ingredientes líquidos y otro para los sólidos, una manga pastelera y un batidor de globo.
- Ingredientes
- 2 barras de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 gramos o ½ taza de leche condensada
- 60 gramos o ¼ de taza de azúcar granulada
- 5 mililitros o 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 6 gotas de extracto de almendras
- 50 gramos o 1 huevo mediano a temperatura ambiente
- 312 gramos o 2 tazas y media de harina de trigo multiuso
- 1 pizca de sal
- Cerezas para decorar
Instrucciones
- En un tazón, batir con un batidor de globo la mantequilla, la leche condensada y el azúcar hasta integrar totalmente los ingredientes
- Verter la vainilla, el extracto de almendras y batir nuevamente hasta integrar
- Una vez que la mezcla es homogénea, añadir el huevo y batir nuevamente hasta incorporar totalmente
- Verter la mezcla de harina al tazón con ingredientes húmedos en dos partes y con una espátula, revolver hasta integrar totalmente. Es importante hacer espacio en el refrigerador pues las galletas formadas en la bandeja, deben reposar en frío antes de hornearse pero la masa no puede enfriarse en el tazón debido a que después será muy difícil manejarla en la manga pastelera
- Colocar la masa en una manga pastelera con punta en estrella ancha
- Es posible colocar la mitad de una cereza sobre las galletas. Colocar las bandejas en el refrigerador y dejar reposar por 20 minutos
- Hornear las galletas por 12 minutos a 160° C y si la base de las galletas está dorada, están listas.
- Dejar enfriar las bandejas, volver a formar galletas y refrigerar la bandeja nuevamente antes de hornear
- Retirar del horno y dejar reposar 20 minutos a temperatura ambiente
- Servir y disfrutar.
Métodos para conservar mejor las galletas
Enfriamiento adecuado: antes de almacenar las galletas, es importante asegurarse de que están completamente frías, pues colocarlas en un recipiente mientras aún están calientes puede hacer que se humedezcan y pierdan su textura crujiente
Uso de recipientes herméticos: almacenar las galletas en recipientes herméticos o latas metálicas ayuda a protegerlas de la humedad y del aire
Separación con papel: si son varias galletas, colocar papel de hornear entre ellas evita que se peguen y ayuda a mantener su textura
Elementos absorbentes de humedad: otra opción para mantener las galletas crujientes es incluir en el recipiente elementos que absorban la humedad, por ejemplo trozos de pan o terrones de azúcar
Congelación: en caso de que el plan sea consumir las galletas en un tiempo lejano se pueden congelar pero es necesario separarlas con papel de hornear y guardarlas en un recipiente hermético. Pueden conservarse bien durante tres meses. Para descongelarlas, sólo es necesario dejarlas a temperatura ambiente o se pueden hornear brevemente
Evitar cambios de temperatura: al minimizar la apertura y cierre frecuente del recipiente se reduce la probabilidad de afectar la calidad de las galletas
Aunque su sabor y textura se mantienen intactos durante un periodo de aproximadamente dos semanas después de horneadas, se sugiere consumirlas lo antes posible para disfrutar de su frescura. En caso de que se exceda este lapso de tiempo, pueden comenzar a perder sus propiedades.