Alrededor de las 03:30 horas del 3 de diciembre, habitantes del municipio de Culiacán, Sinaloa, emitieron reportes sobre el estruendo que provocó la explosión de una camioneta en una de las calles de la colonia Limita de Itaje, al oriente de la capital.
Reportes ciudadanos difundidos en redes sociales y medios locales advirtieron que, después de la detonación, se escucharon varias ráfagas de disparos.
Al lugar de los hechos arribaron elementos de las fuerzas de seguridad estatales y federales. Después de una primera inspección, y a reserva de los informes que emita la Fiscalía General del Estado (FGE), el secretario de Seguridad descartó que se haya tratado de un coche bomba.
Durante una conferencia de prensa, Gerardo Mérida Sánchez explicó que la propagación de las llamas en el vehículo posiblemente habría sido causada por un incendio del tanque de gasolina.
“Es preciso decir que en lo personal fue el tanque de gasolina, que se incendió todo el vehículo, sí, pero vean la cabina, está completa”, precisó el secretario de Seguridad estatal. “Todo lo que es la caja, la batea, se desprendió, está desprendida de sus lados. La defensa y la placa trasera está por un lado”, añadió.
Al presentar algunas imágenes sobre lo que hallaron las autoridades en la escena, Mérida Sánchez se alejó de la versión compartida preliminarmente, respecto a un posible ataque perpetrado con un dron.
“Tiene el incendio. ¿Hubo disparos? Puede ser que sí, porque un disparo al asiento, por la velocidad y temperatura del proyectil, se puede incendiar el vehículo. O bien, alguna acción incendiaria que provocó en la camioneta esto, pero no es el dron en sí”, agregó.
En la rueda de prensa, Mérida Sánchez acotó que las hipótesis presentadas ante las y los reporteros se derivan de su experiencia profesional. Será la Fiscalía correspondiente la que emita un informe detallado para esclarecer las circunstancias en que ocurrió el incendio del vehículo.
¿Qué encontraron en la camioneta?
Según las fotografías captadas por agentes de la SSP, la camioneta de cabina y media fue localizada con las puertas abiertas. En los asientos fue ubicado un fusil Barrett M82 calibre 50 completamente calcinado.
La placa trasera, con matrícula UK-52820, quedó tirada sobre el suelo a un costado, así como un fragmento del parachoques.
Por fuera de la unidad, las autoridades encontraron varios artefactos metálicos, conocidos como ponchallantas, así como un dron con las hélices completamente destrozadas. En el sitio también hallaron una cámara de pequeñas dimensiones, que posiblemente era la que portaba el dron al momento de la explosión.
Debido a la etapa en la que se encuentran las investigaciones, no hay un informe oficial que permita esclarecer para qué habría sido utilizado dicho dispositivo de vuelo.