Los pobladores de la ciudad de Coyuca de Benítez vivieron un sismo que alcanzó los 4.1 de magnitud y tuvo una profundidad de 15 kilómetros.
Según información preliminar del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el temblor ocurrió este 1 de diciembre a las 21:43 hora del centro (3:43 UTC), con un epicentro de 17 km al suroeste de la ciudad del estado de Guerrero.
Ante una actividad sísmica importante, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred)hace un llamado a no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como federales.
Tras un terremoto, revisa tu casa en búsqueda de posibles daños, utiliza tu celular solo en caso de emergencia, no enciendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante estar alerta.
También puedes seguir las siguientes medidas antes de un terremoto: prepara un plan de protección civil, organiza simulacros de evacuación, identifica zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y alista una mochila de emergencia.
Durante un sismo guarda la calma y ubícate en runa zona de seguridad, aléjate de objetos que puedan caer; si estás en un vehículo, estaciónate y aléjate de edificios, árboles y postes; y si te ubicas en la costa, aléjate de la playa y refúgiate en zonas altas.
Actividad sísmica en México
Esta no es la primera vez que México sufre este tipo de embate de la naturaleza. Su posición geográfica lo coloca en riesgo constante de vivir estos eventos. Así, en 1985 y 2017, hubo movimientos sísmicos que causaron una enorme destrucción en la nación. Aunque estos dos son los más reconocidos en la actualidad, no son los de mayor magnitud en el territorio.
El terremoto más fuerte registrado en la historia de lo que hoy es México ocurrió el 28 de marzo de 1787, en la época de la colonia española. Su epicentro fue en Oaxaca y tuvo una magnitud de 8.6. Ello no solamente logró que la tierra vibrara de forma increíble, sino que incluso provocó un tsunami que llegó 6 kilómetros tierra adentro.
Según un estudio del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) realizado en 2009 sobre el sismo del 28 de marzo de 1787, grandes terremotos con magnitudes de 8.6 o mayores podrían ocurrir en los próximos años. Estos tendrán como epicentro las costas de México y Centroamérica, por estar ubicados en la Brecha de Guerrero que acumula una gran cantidad de energía.
Terremotos como el de este día traen a la memoria de los mexicanos los peores recuerdos de los sismos de 1985 y 2017, cuando toda Ciudad de México y otros estados se paralizaron ante las impactantes consecuencias que dejó cada uno.
En cuanto al de 1985, ocurrió el 19 de septiembre de ese año a las 7:19 horas locales (13:19 UTC), con epicentro en el estado de Guerrero y una magnitud de 8.2. Desde entonces, se creyó que nada igual se repetiría, pero, casualmente, volvió a suceder exactamente 32 años más tarde.
En 2017, sucedió a las 13:14 hora del centro (18:30 UTC), con epicentro en una zona entre los estados de Puebla y Morelos. Entonces, la cifra de víctimas mortales llegó a 369.