Alejandro Alito Moreno fue de los primeros políticos en reaccionar a la muerte de Silvia Pinal: “un ícono del cine de oro y figura inolvidable de nuestra cultura”, escribió el presidente nacional del PRI, el partido que le abrió las puertas de la política a la primera actriz y que también la espió en una de las épocas más oscuras de la represión gubernamental.
Fue en 2019 cuando se revelaron documentos que confirmaban el espionaje de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (IPS), Dirección Federal de Seguridad (DFS) y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) a personajes de la política, cultura y medio artístico mexicano.
El espionaje no era la novedad, sino el peso de los personajes espiados: Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Julio Scherer, Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska, Carlos Fuentes, Gustavo Díaz Ordaz, Vicente Foz, Cuauhtémoc Cárdenas, Luis Donaldo Colosio, Andrés Manuel López Obrador, La Reina Isabel II, Ernesto Che Guevara, Fidel Castro, José Ramón Fernández, Juan Gabriel y Silvia Pinal, figuran en la lista del espionaje orquestado por el PRI y cuyos datos se encuentran en el Archivo General de la Nación (AGN).
“Además de su impacto en el arte, (Silvia Pinal) dedicó parte de su vida al servicio público como legisladora del PRI”, escribió Alito Moreno en su redes sociales, al recordar que la primera actriz fue diputada federal (1991) y senadora de la República (1997-2000), ambos periodos como abanderada del PRI.
“Yo no andaba nunca en nada que yo no pudiera decirlo al aire (...) Si me estaban investigando sin saberlo yo, no lo puedo saber, no lo sé. Que Dios los bendiga”: Silvia Pinal.
Silvia Pinal escapó del fiscal Alejandro Gertz Manero
En el año 2000 el Secretario de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal inició una investigación en contra de Silvia Verónica Pinal Hidalgo, a quien acusaban de un presunto fraude a la Asociación Nacional de Productores de Teatro por más de 9 millones de pesos.
La investigación y la seguridad pública del Distrito Federal estaban en manos de Alejandro Gertz Manero, uno de los hombres más poderosos de la política actual y quien - a decir de Julio Scherer Ibarra- quiso detener a Silvia Pinal por una “enemistad”.
“Hoy los enemigos del titular de la FGR son el único blanco de la justicia, su justicia. Prueba de ello son las diversas investigaciones, persecuciones y pesquisas que ha iniciado en contra de su familia política, de científicos, de mujeres, empresas, empresarios y otras personas que son ajenas a su visión o a sus intereses”, destacó Scherer Ibarra.
La historia de Gertz Manero y Silvia Pinal culminó con un autoexilio de la primera actriz, el cual inició con un escape de película. La protagonista de Viridiana y El Ángel Exterminador se escondió en la cajuela de un auto y escapó a Acapulco, luego se fue a Miami y 11 meses después regresó a México. Para 2008 en un beso y abrazo se reconcilió con el hoy fiscal.