Dentro de la convivencia el ámbito laboral y social es habitual encontrar personas con diferentes perfiles psicológicos los cuales podemos identificar mediante el temperamento, el carácter y su personalidad.
A partir de lo mencionado, es que podemos ubicar a aquellos que tienen una imagen excesivamente positiva de sí mismo, los que creen que necesitan un trato muy considerado y suelen sentirse especiales; pero bajo su fachada, su autoestima frágil, muy susceptibles y vulnerables ante la crítica: los narcisistas.
Suelen tener comportamientos excesivos de egocentrismo, exageran sus logros con sus fantasías de éxito, belleza, poder, inteligencia o amor ideal.
Características
Existen una serie de características que se pueden identificar cuando alguien tiene “el orgullo inflado” como se dice coloquialmente cuando se siente superior a otros en todos los sentidos:
- Grandiosidad. Se tiene una autoestima exagerada, se sobrevaloran sus propias habilidades, incluso, sin tener bases para ello.
- Necesidad de aprobación. Constantemente requieren la validación y alabanza de otras personas, pero evidencian su fragilidad ante las críticas.
- Falta de empatía. Tienen dificultad para reconocer los sentimientos de los demás, lo que ante los ojos de los demás son catalogados como insensibles y egoístas, lo que afecta sus relaciones interpersonales.
- Explotación a los demás. Se aprovechan de las personas, con el objetivo de satisfacer sus propias necesidades.
- Envidia y competitividad. Compiten de forma agresiva, buscan ganara a toda costa, con tal de demostrar su superioridad, piensa que la gente le tiene envidia.
- Fantasía de éxito ilimitado. Se imaginan, de forma poco real, sus logros y la respuesta que obtienen de los demás ante esto; ideas fantasiosas.
- Agresividad. Tratan a las demás personas con desprecio y los humillan, son explosivos, se meten en las decisiones de los demás.
Más casos
Especialistas refieren que la prevalencia de dicha patología cada vez es más frecuente. Dicho trastorno afecta más a los hombres que a las mujeres y es algo que comienza en la adolescencia o a principios de la adultez.
Pese a que no se sabe con exactitud las causas de éste tipo de conducta, la sobreprotección o la negligencia de los padres durante la crianza son factores que inciden:
- Entorno. Relaciones entre padres e hijos que se caracterizan por demasiada adoración o muchas críticas que no corresponden con las experiencias y logros reales del niño.
- Genética. Ciertas características heredadas, como determinados rasgos de la personalidad.
- Neurobiología. La conexión entre la conducta, el cerebro y el pensamiento.