Un reciente estudio reveló un avance prometedor en el tratamiento del Parkinson mediante la terapia de reemplazo celular.
Se trata de un método que consiste en trasplantar células madre neuronales de un cerebro sano a uno afectado por la enfermedad, con el objetivo de proporcionar protección neurocelular a las células enfermas.
La revista Stem Cell Research and Therapy publicó la labor de un grupo de investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, en Madrid, España, quienes han desarrollado el esperanzador tratamiento.
¿En qué consiste?
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo, una enfermedad neurodegenerativa que afecta el sistema nervioso, manifestándose inicialmente con síntomas como temblores en las manos, rigidez y disminución del movimiento.
Aunque no tiene cura, los medicamentos pueden aliviar significativamente los síntomas, y en algunos casos, los especialistas recomiendan a los pacientes someterse a cirugía para regular ciertas acciones en áreas del cerebro.
El estudio realizado por los científicos españoles ha demostrado que las células neurales humanas pueden restaurar las poblaciones de neuronas dopaminérgicas en regiones específicas del cerebro, como el cuerpo estriado y la sustancia negra. Estas áreas son cruciales para el control del movimiento y son las más afectadas afectadas en los pacientes que lo padecen.
Sin embargo, uno de los desafíos identificados en la investigación es la baja supervivencia de las células trasplantadas en el mediano plazo, lo cual afecta los resultados del tratamiento. A pesar de esto, los investigadores han observado mejoras en el comportamiento de los modelos experimentales, así como cambios en la población de astrocitos, que son las células del sistema nervioso que apoyan a las neuronas.
Es preciso mencionar que a veces, su diagnóstico no es cosa fácil, lleva algo de tiempo, por lo que es muy frecuente recomendar citas de seguimiento con neurólogos capacitados en trastornos del movimiento para evaluar la afección y los síntomas a fin de diagnosticarlo con base en los antecedentes médicos, una revisión de los signos y síntomas, una exploración física y una evaluación neurológica.
El avance en esta línea de investigación sugiere que la terapia de reemplazo celular podría convertirse en un tratamiento eficaz en el futuro, a medida que se superen los obstáculos actuales y se optimicen los resultados. La comunidad científica sigue trabajando para perfeccionar esta técnica y ofrecer nuevas esperanzas a los pacientes que sufren esta enfermedad neuronal.
Por supuesto que algunos cambios en el estilo de vida, así como realizar algún tipo de actividad física siempre contribuirán a tener una mejor salud y a reducir significativamente éste u otros padecimientos.