El café sobrante, tanto en líquido como en residuos, puede tener múltiples usos prácticos en el hogar. En lugar de desecharlo, es posible aprovecharlo de maneras que contribuyen al cuidado del hogar, la belleza personal e incluso el medio ambiente. De acuerdo con un artículo publicado por Medical News Today, este subproducto cotidiano tiene más valor del que podría parecer, ya que los posos de café (también conocidos como borra, broza, ripio o cuncho) conservan propiedades que los convierten en un recurso versátil.
Los restos de café son especialmente útiles gracias a su textura, aroma y composición química. Según el sitio web de Nescafé, reutilizarlos es sencillo, basta con extenderlos sobre una superficie plana y dejarlos secar durante uno o dos días. Una vez secos, pueden emplearse de múltiples formas debido a sus propiedades abrasivas suaves y antioxidantes.
Reutilizar el café no solo ayuda a disminuir los residuos, sino que también fomenta la sostenibilidad y el ahorro en el hogar. Al darles un segundo uso, estamos aprovechando al máximo un recurso que de otro modo se desperdiciaría. Además, los beneficios ambientales son significativos, ya que al disminuir la cantidad de basura orgánica contribuimos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas en los vertederos.
¿Cómo reutilizar el café sobrante?
En el mismo artículo de Medical News Today, se recomiendan diferentes usos de restos del café que pueden ser de gran ayuda en las tareas del hogar y del jardín. A continuación algunas de las formas en las que pueden reutilizar los posos de café.
- Exfoliante de la piel: los posos de café pueden transformarse en un excelente exfoliante natural para la piel al mezclarlos con agua, miel o aceite de coco. Este tipo de exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la capa superior de la piel, limpiar los poros y reducir la aparición de acné. Sin embargo, siempre se debe consultar con un especialista para mejorar su efectividad.
- Neutralizador de colores: colocar una pequeña cantidad de café en un recipiente abierto dentro del refrigerador o los armarios es una forma eficaz de eliminar los olores no deseados. Gracias a su capacidad para absorber moléculas de sulfuro de hidrógeno, el café actúa como un desodorante natural, neutralizando los malos olores y dejando un ambiente más fresco.
- Fertilizante para plantas: los posos de café son un excelente abono natural para las plantas. Su contenido rico en nitrógeno y fósforo los convierte en un aporte ideal para favorecer el crecimiento y la salud de los ejemplares. Puede aplicarse directamente sobre la tierra en seco una vez al mes o mezclarse con agua para utilizarlos durante el riego.
Además, estos residuos mejoran la retención de agua en el suelo, optimizan el drenaje y favorecen una mejor ventilación de las raíces. Son especialmente útiles en huertos urbanos, ya que ayudan a estimular el desarrollo y la productividad de hortalizas como tomates, pimientos y berenjenas, logrando cosechas más abundantes y saludables.
- Repelente de insectos: según Medical News Today, los diterpenos presentes en el café actúan como compuestos tóxicos para muchos insectos, lo que lo convierte en un repelente natural eficaz contra hormigas, mosquitos y pulgas. Esta solución no solo es práctica, sino también ecológica, al evitar el uso de productos químicos en el control de plagas.
- Limpiador multiusos: debido a su textura granulada similar a la arena, funcionan como un abrasivo natural ideal para la limpieza de utensilios de cocina. Su uso es especialmente efectivo para eliminar restos de alimentos pegados en ollas, sartenes y bandejas. Basta con mezclar un poco de borra de café con jabón para lavar platos y frotar con un estropajo habitual para potenciar la acción limpiadora, dejando los utensilios como nuevos.
Sin embargo, es importante tener cuidado al usarlos en materiales sensibles, como el acero inoxidable o el aluminio, ya que pueden rayarse fácilmente y perder su brillo. En estos casos, se recomienda evitar productos abrasivos para preservar su apariencia.
Biocombustibles con residuos de café
La reutilización de los residuos de café está generando soluciones innovadoras y sostenibles en diversas partes del mundo. Por ejemplo, la certificación UTZ ha implementado proyectos en 19 granjas de América Central para transformar los desechos del café en fuentes de energía renovable.
Por su parte, la empresa británica Bio-Bean ha industrializado el reciclaje del café residual para producir biocombustibles, colaborando con aeropuertos, estaciones de tren, hospitales y otras entidades. Además, desarrolló un modelo de economía circular al proporcionar biocombustibles derivados del café a las mismas empresas cafeteras que les suministran los residuos. Esta iniciativa no solo disminuye significativamente los desechos de una de las industrias de bebidas más grandes del mundo, sino que también reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia del petróleo, contribuyendo al cuidado del medio ambiente.