La piñata mexicana, una tradición que representa la unión, la fe y la lucha contra las adversidades, parece estar perdiendo su esencia al ser adoptada de manera peculiar en el extranjero. Este fue el caso que la tiktoker Dania Venturas exhibió en un video viral, donde muestra cómo en una fiesta infantil en Estados Unidos se rompió una piñata, pero de una manera muy diferente a lo que ocurre en México.
El video, que supera el millón de reproducciones, revela varios detalles que desataron comentarios nostálgicos y críticas hacia la forma en que esta tradición mexicana fue reinterpretada. “Cada niño le da al menos tres golpes a la piñata, nadie canta la popular canción ‘dale, dale, no pierdas el tino’, y los niños no se avientan al suelo a recoger los dulces que caen”, señaló Dania en su publicación.
Uno de los momentos más comentados es cuando, tras romper la piñata —que tenía la forma de una grabadora—, los dulces quedan tirados en el suelo sin que ningún niño se apresure a recogerlos. “Bueno, ahí quedaron los dulces, de seguro se irán a la basura”, lamenta la tiktoker.
La reacción en redes no se hizo esperar. Muchos usuarios mexicanos aprovecharon para destacar la pasión que caracteriza a las fiestas en su país. Comentarios como “En México la piñata es señal de supervivencia” y “Por más corrientes que estén los dulces, aquí todos nos lanzamos al suelo” reflejan la importancia que esta actividad tiene en la cultura popular. Otro usuario comentó: “Por eso las fiestas latinas son incomparables; faltó música, adrenalina, furia y arrebato”.
La piñata tiene una historia significativa en México. Originariamente, fue introducida durante la evangelización en la época colonial como un símbolo de la lucha contra el pecado. Su diseño tradicional, en forma de estrella de siete picos, representa los pecados capitales, mientras que el palo utilizado para romperla simboliza la fe que destruye estas tentaciones. Los dulces y frutas que caen al romperla simbolizan las recompensas obtenidas por mantener la virtud.
Con el tiempo, esta tradición se arraigó en las posadas navideñas y en celebraciones de cumpleaños, ganando un lugar especial en la identidad mexicana. Parte del ritual incluye la icónica canción “Dale, dale, no pierdas el tino”, que añade emoción y espíritu comunitario.
El video de Dania Venturas evidencia cómo las tradiciones pueden perder fuerza cuando se trasladan a contextos ajenos. En Estados Unidos, la piñata se ha popularizado como una actividad festiva, pero con adaptaciones que diluyen su significado original. La falta de la canción, la forma ordenada en que los niños golpeaban la piñata y su desinterés por los dulces reflejan una interpretación diferente, para algunos incompleta, de esta tradición.