Hoy Rusia lanzó uno de sus mayores ataques contra Ucrania: 90 misiles y casi 100 drones de ataque. El objetivo principal es la infraestructura energética y objetos civiles. Los trabajos de restauración aún continúan. En este ataque Rusia utilizó misiles tipo “Kalibr” con ojivas de racimo, y ésta es un arma rusa particularmente peligrosa contra la población civil, lo que dificultó mucho el trabajo de nuestros equipos de rescate y restauración. Pero a pesar de todos los riesgos, nuestra gente trabaja todo el día y poco a poco restablece la electricidad donde hubo apagones. Agradezco a todos los que han estado trabajando desde la mañana y continuarán trabajando las 24 horas del día para restablecer la normalidad básica en la vida de los ucranianos.
Además, hoy en Kazajistán Putin volvió a demostrar sus misiles: su disposición a asesinar y a destruir. Obviamente, Putin quiere añadir miles más a los miles de misiles que ya han utilizado contra Ucrania. No necesita el fin de esta guerra, además, quiere impedir que otros se lo pongan. Ahora sólo puede agitar con su “Oreshnik” para frustrar los esfuerzos del presidente Trump, que seguramente se desarrollarán después de la toma de posesión. Putin quiere agravar la situación ahora para que el presidente Trump no pueda tener éxito, para que no pueda poner fin a la guerra. Putin es el único culpable de esta guerra y el único que cree en la guerra. Por eso la escalada de Putin ahora es una presión para obligar más tarde al presidente de Estados Unidos a aceptar los términos de Rusia. Nosotros entendemos todas las amenazas que existen.
Debemos reaccionar juntos ante el intento de Rusia de hacer la situación más intolerable y prolongar esta guerra. Nos interesa la paz a nosotros y a todos nuestros socios. Ahora necesitamos fortalecer nuestras posiciones: las posiciones de Ucrania, las posiciones de nuestros socios. Cualquier chantaje ruso debería ser tratado con dureza como se lo merece Putin. Y debemos ver la perspectiva de poner fin a la guerra con una paz justa junto con los Estados Unidos, junto con Europa, junto con todos los socios. Necesitamos una paz verdadera: paz a través de la fuerza, que no tiene nada que ver con esta serie de desastres en los que un dictador en Moscú ha estado imponiendo sus condiciones con sus misiles a cada nuevo líder durante 25 años.