Gracias a su destacado trabajo histriónico y carisma, Silvia Pinal es considerada una de las más grandes figuras del cine, no sólo de nuestro país, pues ha cautivado a millones de personas en Latinoamérica. Desde hace tiempo, también ha conquistado el título de la última diva de la época de oro del cine mexicano.
La actriz nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora. Sus inicios se dieron en el teatro, en los años cuarenta, poco antes de dar el salto a la pantalla grande con su primera película, “Bamba” (1948), de Miguel Contreras Torres.
Luego de algunos proyectos, Pinal participó en obras como “Adiós, Mimí Pompón” (1960), del director Luis Marquina; y en “Maribel y la extraña familia” (1960), dirigida por José María Forqué.
Cabe destacar que los papeles que la actriz protagonizaba se caracterizaban por ser complejos y controvertidos, pues daba vida a mujeres que se veían envueltas en relaciones extramatrimoniales o trabajadoras sexuales, lo que resultaba ser muy revolucionario para la época. Otra de sus características fue su voz ronca, lo que la hizo destacar de otras actrices.
Palma de oro en Cannes
Uno de sus papeles más destacados -y el que trajo consigo gran fama que perdura hasta la fecha- fue una obra de Luis Buñuel llamada “Viridiana”, estrenada en 1961. Fue la actriz quien se desplazó a España para trabajar con él y, según contó en una entrevista hace algunos años, fue ella quien se lanzó en búsqueda del cineasta y no al revés.
“Es una vanidad muy grande la que voy a decir, pero yo escogí a Buñuel, no él a mí. Cuando conocí su obra me encantó, me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él y lo logré”, contó entonces. Esta película recibió la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes en 1961.
Una filmografía de 86 películas
Durante su trayectoria, Pinal también compartió pantalla con otras grandes figuras del cine, como Pedro Infante y Mario Moreno “Cantinflas”. Protagonizó una gran cantidad de filmes reconocidos, entre los que se incluyen: “El rey del barrio” (1950), “La mujer que yo perdí” (1949), “Un rincón cerca del cielo” (1952), “El inocente” (1955), entre un largo etcétera, pues su filmografía alcanza las 86 películas.
No obstante, a continuación se enumeran algunas de las películas de mayor alcance e impacto, así como sus sinopsis:
- “Viridiana” (1961)
Viridiana, una joven novicia a punto de tomar sus votos finales como monja, accede, movida por un sentido de obligación, a una solicitud de su tío viudo para visitarlo. Agitado por su parecido con su difunta esposa, él intenta seducirla.
- “Simón del Desierto” (1964)
También de carácter surrealista, fue la última cinta que Pinal hizo con Buñuel. En ella, el director hace un increíble paralelo con el periodo en el que Jesús vivía en el desierto y fue tentado por el demonio (con la diferencia de que Simón hace penitencia todo el tiempo colgado de una cruz).
- “Un Rincón Cerca del Cielo” (1952)
Al llegar a la capital, Pedro González consigue un humilde empleo y se casa con Margarita. Luego de perder ese trabajo, consigue uno nuevo como guardaespaldas pero es despedido nuevamente. Ante tanta pobreza y desesperación Pedro cree que su única salida es el suicido.
En esta cinta dirigida por Rogelio A. González, Silvia se unió a Pedro Infante, Marga López, Andrés Soler y Antonio Aguilar e interpretó uno de los dramas modernos más desgarradores de la historia del cine mexicano lo que hizo que se ganara su primer Ariel.
Reconocimiento en Bellas Artes
En 2022, Silvia Pinal fue reconocida en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural del país, por su trayectoria artística de 75 años.
También fue homenajeada como “La mujer del siglo” -por la Asociación México en tus manos-, pues se le consideró una de las leyendas mexicanas más importantes dentro del espectáculo.
A pesar de que durante los últimos años la actriz se ha mantenido lejos de las cámaras por causa de algunos padecimientos, se puede concluir que ha dejado una huella imborrable en la historia cinematográfica de nuestro país y sus contribuciones a ésta se mantienen, por lo que, hasta este momento, sigue consolidándose como la última gran diva y un claro referente de la época dorada del cine mexicano.