Silvia Pinal, de 94 años de edad, sigue hospitalizada pese a que hace algunos días sus familiares habían declarado un pronóstico esperanzador y una alta programada para el 27 de noviembre. La diva del cine mexicano continúa bajo estricta supervisión médica y se reporta muy grave.
Algunos colegas de la industria del espectáculo no han sido indiferentes ante la noticia y expresaron su preocupación por la salud de la actriz. Tal fue el caso de Edgar Vivar, conocido actor que trabajó junto a Chespirito y que es famoso por interpretar a El Señor Barriga y a Ñoño, dos de los personajes más queridos de El Chavo del 8.
En sus redes sociales, Edgar Vivar escribió: “Una devota oración, por la salud de la Sra. Silvia Pinal” y acompañó el mensaje con la fotografía de una vela.
Hace apenas unos días, Sylvia Pasquel, la hija de la actriz, comentó a la prensa que su madre estaba mejorando y que incluso ella estaba dejando poco a poco la respiración asistida; sin embargo, algo habría sucedido en la madrugada que empeoró el estado de Silvia Pinal.
Diversos periodistas como Joaquín López-Dóriga han dado actualizaciones del estado de salud de Silvia Pinal. Esto escribió el comunicador en sus redes sociales: “Me reportan ‘extrema gravedad irreversible’ de la gran Silvia Pinal. Permanece en terapia intensiva. Toda su familia la acompaña”.
Por otro lado, en Ventaneando, un corresponsal compartió un mensaje que Luis Enrique Guzmán le habría mandado con respecto a la salud de su madre: “Mi mamá está delicada y sí se le colapsó un pulmón. Está tranquila con sedación, esperando a ver qué pasa.”
El importante legado de Silvia Pinal en el cine
Silvia Pinal, un ícono del cine mexicano, ha dejado un legado significativo en la industria cinematográfica. Con una carrera que abarca más de siete décadas, Pinal ha recibido reconocimiento por su versatilidad y talento interpretativo. Su colaboración con el director Luis Buñuel marcó un antes y un después en su trayectoria. Películas como Viridiana (1961), que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, consolidaron su estatus internacional y le dieron un lugar destacado en el cine de autor.
Además de su trabajo con Buñuel, Silvia Pinal protagonizó El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965), ambas también dirigidas por él, que reflejan su capacidad para tomar roles complejos y desafiantes. Su colaboración fue aclamada por la crítica y sigue siendo objeto de estudio y admiración.
Más allá de su asociación con Buñuel, Pinal tuvo una exitosa carrera en el cine popular, destacándose en comedias musicales y melodramas. Su participación en Viridiana y sus contribuciones al cine mexicano han sido fundamentales para elevar la calidad y reconocimiento de la cinematografía nacional a nivel mundial, dejando un legado imborrable para las generaciones futuras.