La Sociedad de las Pesadillas surgió en 2019 con el objetivo de contar historias de terror, principalmente eran creepypastas; después el grupo compró a Blanquita, una muñeca poseída que decidieron investigar y a partir de ahí, decidieron involucrarse de manera más seria con el tema paranormal.
Raiza Revelles, Claudia Ramírez, Andrea Ramírez, Gerardo Avendaño, Renata Revelles y Patricio Ramírez han consolidado un proyecto de investigación de fenómenos paranormales, lo que los ha llevado a varios lugares supuestamente embrujados de varios países del mundo, incluso estuvieron una noche en la casa de El Conjuro, ubicada en Rhode Island, Harrisvile.
A lo largo de varios años, La Sociedad de las Pesadillas ha reunido suficiente material para hacer un libro que funciona como una guía para todos los aficionados al contenido de objetos poseídos, misterios y fenómenos paranormales, además, el grupo de seis reveló a Infobae México que ya piensan en crear alguna película o cortometraje inspirado en sus experiencias.
Cabe señalar que los seis jóvenes investigadores son originarios de Monterrey y reconocen que su contenido podría no adaptarse a las creencias de todas las personas, incluso Claudia tuvo cierta resistencia a usar la Ouija porque proviene de una familia católica; sin embargo, han encontrado la manera de ser respetuosos con los temas que manejan y decidieron “no convencer a nadie” de que algo es real o irreal.
En su libro La Guía paranormal: un manual para cazafantasmas modernos, los autores incluso hacen énfasis en que nunca se debe empezar a investigar en solitario y sin la información adecuada, además de que recomiendan no entrar a lugares abandonados porque podrían encontrar muchos riesgos de seguridad, tales como asaltos, violencia o incluso lesiones por las construcciones viejas y sin vigilancia.
Este libro revela cómo es hacer investigación paranormal en 2024, además de que dan una serie de recomendaciones para desmentir a charlatanes que suben videos modificados a internet haciéndolos pasar por reales. También se muestra la colección de objetos poseídos que han ido adquiriendo a lo largo de cinco años.
En conversación en este medio, los jóvenes detrás del proyecto explicaron que se deben a su público y que consideran a sus seguidores como el séptimo integrante de La Sociedad de las Pesadillas. Además, decidieron lanzar un libro porque aseguran que todos tienen derecho a conocer sobre lo paranormal.
Su proyecto incluye visitar lugares que han inspirado leyendas como Sleepy Hollow, cementerios mineros como el de Real de Catorce en San Luis Potosí, el bosque de Bambú en Kioto e incluso el poblado de Salem, en Massachussets.
En estos lugares, La Sociedad de las Pesadillas realiza comprobaciones de actividad paranormal y documenta todo para luego subirlo a su canal de YouTube y otras redes sociales, este tipo de investigaciones requieren ciertos objetos específicos que tienen un costo de al menos USD 200, además, todas sus excursiones son en lugares legales que tienen que rentar por noche, por hora o por día, también necesitan conseguir un auto en los sitios a los que van.
“Y nuestros objetos son nuestros, es la tecnología que tenemos para investigar. Todo cuesta arriba de 200 dólares, pero también están las comidas, la renta de los lugares —en lo que todo es legal— Entonces todos compramos los tickets, compramos el estar ahí, rentamos en la noche Y entonces todo cuesta diferente porque se cobra por horas. Pero no me da codo comprarlo”, mencionó Raiza.
Estos son algunos de los objetos que usan en sus investigaciones del día a día:
- REM Pod para detectar alteraciones electromagnéticas.
- Medidor EMF para medir campos electromagnéticos con una escala de luces LED.
- Spirit Box, que en realidad es un radio modificado capaz de escanear frecuencias AM y FM, además de crear ruido blanco con el que las entidades pueden interactuar.
- Grid, que es una red de láser para detectar movimiento.
- Alice Vox, un dispositivo ITC de transcomunicación en el que se generan palabras con ayuda de la IA y un software para revelar nombres de investigaciones.
- Cámaras de visión nocturna, juguetes para gato que se activan con el movimiento y cámaras instantáneas
Aunque pareciera que estos objetos son muy extraños, en realidad adquieren la mayoría en páginas y tiendas especializadas para investigadores. “Es un gran mercado”, mencionan.
Los seis coinciden en que los costos de la investigación son bastante elevados, pues tienen que transportarse a países como Corea del Sur; sin embargo, no les pesa cubrirlo porque es una pasión que ha ido creciendo con el tiempo. La Sociedad de las Pesadillas también tiene una cuenta de donaciones en Patreon, todo el dinero que sus fans les depositan ahí es utilizado en las investigaciones y reintegrado al contenido que crean.
Decidieron adquirir sus propias cosas a partir de su visita al hospital psiquiátrico embrujado Pennhurst, pues les habían prometido prestarles un Rem Pod y en realidad nunca se los facilitaron. “Uno de los cuidadores lo traía en la mano y no nos lo prestaba porque decían que era muy caro”, relata Renata.
Durante la charla, los jóvenes investigadores revelaron que muchos de ellos aún tienen trabajo de oficina o están estudiando, así que lo paranormal aún no es su ocupación de tiempo completo. En ocasiones, no todos pueden acudir a los lugares embrujados, las únicas que están siempre en cada video son Raiza, Renata y Andrea, pero procurarán estar más presentes a petición de sus seguidores.
El grupo también confirmó que han tenido algunas experiencias arriesgadas que van más allá de lo paranormal, como su visita a Nueva Orleans durante una temporada de huracanes. En esa ocasión, se encontraron en una ciudad casi desierta y todos tuvieron que desalojar, pero ellos estaban grabando y no se habían enterado de nada, lo que añadió un elemento de peligro a su investigación.
A pesar de las precauciones, siempre existe un riesgo inherente en sus exploraciones, tanto físico como espiritual, aunque afirman que hasta ahora han podido superar cualquier adversidad.
Cabe señalar que en La Guía Paranormal, los autores explican que es importante encontrar maneras de protegerse espiritualmente, sobre todo recomiendan a las personas la creación de una “burbuja” que funciona como un lugar seguro al cual acudir cuando alguien se siente sobrepasado por las experiencias.
Los objetos malditos
En el libro se muestran todos los objetos que han investigado, los cuales van desde un espejo-portal hasta una máscara cuyo dueño se probó para ver entidades paranormales y seguía viendo después de quitársela.
La encargada de resguardar estos objetos —cuya clasificación por peligrosidad se explica en el libro— es Raiza, quien menciona lo siguiente entre risas:
“Los guardo en una especie de clóset. Si tienen sus cosas de símbolos, de protección y así para que se queden. Pero tenemos, digamos, un entendimiento en donde ellos viven. Ahí no se les cobra renta, por supuesto, pero tienen que portarse bien”.
Esta serie de objetos estuvieron expuestos en El Museo de las pesadillas, una experiencia que fue instalada en Six Flags durante el Festival del Terror de 2024.