La agencia de de calificación crediticia estadounidense Moody’s ha recortado este martes el pronóstico de crecimiento de México para el próximo año, en respuesta a las amenazas que el virtual presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho sobre imponer aranceles de hasta el 25 por ciento a nuestro país para buscar combatir la migración y el tráfico ilegal de drogas, principalmente, del fentanilo.
En el informe titulado México ante el impacto económico de las políticas de Trump, esta agencia de monitoreo económico ha anticipado un crecimiento económico de 1.3 por ciento para 2024, pero al mismo tiempo advierte que los efectos de los aranceles y las tensiones comerciales entre ambas naciones podrían agravar la situación en 2025.
De acuerdo con lo señalado por el reporte, los nuevos aranceles reducirían la demanda de exportaciones mexicanas, y ampliaría la brecha comercial negativa de México, en un contexto donde también la economía de EEUU tendría una desaceleración. La medida afectaría sectores claves, como el automotriz y el agroindustrial, dos ámbitos que dependen ampliamente de la exportación hacia el país del norte.
La industria automotriz de México es el sector manufacturero más importante, y representa más del 35 por ciento de las exportaciones de productos manufacturados en términos de valor. Estados Unidos es, por su parte, el principal destino de los vehículos fabricados en México, y hasta el 79 por ciento de ellos se dirigen al norte a través de la frontera.
Sin contar que este incremento de aranceles podrían violar el Acuerdo Comercial Estados Unidos-México-Canadá, mejor conocido como T-MEC, firmado por los tres países en 2020 durante la primera administración de Trump.
“El 20 de enero, como uno de mis muchos primeros decretos, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre todos los productos que ingresen a Estados Unidos, y sus ridículas fronteras abiertas”, escribió el próximo mandatario estadounidense en su red social Truth, quejándose de que “miles de personas están cruzando por México y Canadá, trayendo crimen y drogas a niveles nunca antes vistos”, aunque el crimen violento ha disminuido desde los máximos registrados durante la pandemia.
En este sentido, la presidenta de México Claudia Sheinbaum, respondió durante su conferencia de prensa a estas amenazas, señalando que era una medida sin sentido que afectaría a ambas naciones, y haciendo un llamado a la cooperación. Durante lo señalado ante la prensa, la mandataria hizo énfasis que, del lado mexicano, no se dejan de recibir armas de manera ilegal provenientes de EEUU.
Al tiempo, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, llamó a “cerrar filas” ante las amenazas de Trump, e insistió en lo señalado por Sheinbaum sobre que imponer esos aranceles perjudicarían a todos los implicados: “Tiempo de cerrar filas con ella. El arancel es un impuesto y dañaría a ambos países. Encontraremos una solución”, dijo Ebrard en su cuenta en X, quien a principios de este mes advirtió que México podría tomar represalias con sus propios aranceles a las importaciones estadounidenses si la administración entrante impone aranceles a las exportaciones mexicanas.