Esta es la poco conocida sopa que los japoneses toman para ser más felices

Quizá muchas personas no hayan escuchado sobre ella ni la hayan probado jamás, pero la sopa de miso es una platillo tradicional japonés conocido por su delicioso sabor y sus propiedades nutritivas, entre las cuales destaca el ayudar a mejorar el estado de ánimo de quienes la consumen.

Se elabora principalmente con pasta de miso, que es un condimento fermentado hecho a base de soja, sal y, a veces, arroz o cebada. La pasta se disuelve en un caldo, generalmente de pescado (dashi), aunque también puede ser vegetal.

A la sopa de miso se le suelen añadir ingredientes como tofu, algas (como wakame), cebollines, y a veces verduras o hongos. Cada región de Japón puede tener su propia variante de la sopa, ajustando los ingredientes según el gusto local.

Rica en proteínas, vitaminas y minerales, la sopa de miso es apreciada por sus propiedades digestivas y especialmente porque se le atribuyen beneficios para ayudar a levantar el ánimo, relajar, calentar el cuerpo y, en general, ayudar a las personas a ser más felices mediante un platillo que se dice alimenta “el cuerpo y el alma”.

El beneficio que se le atribuye puede estar relacionado con los ingredientes con los que se elabora, los cuales se saben tienen propiedades relajantes y que ayudan a combatir el estrés. Por ejemplo, algunos de sus ingredientes aportan triptófano, un aminoácido que el cuerpo utiliza para la producción de serotonina.

Además, la temperatura del platillo también ayuda a añadir un toque relajante pues consumir alimentos calientes puede proporcionar una sensación de confort y bienestar.

Además del antes mencionado, la sopa de miso es un plato tradicional japonés que ofrece numerosos beneficios para la salud debido a sus ingredientes principales y su preparación, entre los cuáles destacan los siguientes.

1. Facilita la digestión y salud intestinal: La pasta de miso está fermentada, lo que significa que contiene probióticos naturales que pueden mejorar la salud intestinal. Estos probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que puede favorecer la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.
2. Rica en nutrientes esenciales: La sopa de miso proporciona diversas vitaminas y minerales, como vitaminas del complejo B, vitamina E, calcio, hierro y potasio. Estos nutrientes son esenciales para mantener el buen funcionamiento del cuerpo y promover la salud general.
3. Ayuda a bajar de peso: La sopa de miso es una opción baja en calorías y grasas, lo que la convierte en un complemento saludable para dietas de control de peso.
4. Brinda proteínas de alta calidad: Al incluir tofu en la preparación, la sopa de miso aporta proteínas de alta calidad. El tofu es una fuente de proteína completa que contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para el cuerpo.
5. Previene enfermedades crónicas: El miso contiene antioxidantes que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento.
6. Ayuda a mejorar la salud cardiovascular: La sopa de miso puede contribuir a la salud cardiovascular debido a su contenido en isoflavonas. Algunos estudios sugieren que las isoflavonas de la soja pueden tener efectos positivos sobre la presión arterial y los niveles de colesterol.

Si bien la sopa de miso es beneficiosa, es importante tener en cuenta su contenido en sodio, ya que la pasta de miso puede ser salada.

Optar por versiones con menos sodio o ajustar la cantidad de miso utilizado puede ayudar a disfrutar de sus beneficios sin consumir un exceso de sal.

Aquí tienes una receta sencilla para preparar sopa de miso:

Ingredientes:

• 4 tazas de agua
• 2 cucharadas de pasta de miso (ajusta al gusto)
• 1/2 taza de tofu firme, cortado en cubos pequeños
• 1/4 taza de alga wakame seca
• 1/4 taza de cebollines, finamente picados
• Opcional: 1 cucharadita de dashi (caldo japonés) en polvo o granulado para un sabor más auténtico

Instrucciones:

1. Hidratar el alga wakame: Coloca el alga wakame en un recipiente con agua fría y déjala hidratar durante unos 5 minutos. Luego escúrrela y resérvala.
2. Preparar el caldo: En una olla, lleva a ebullición las 4 tazas de agua. Si estás usando dashi, agrégalo una vez que el agua esté caliente y revuelve bien hasta que se disuelva.
3. Añadir tofu y alga wakame: Reduce el fuego a medio y añade los cubos de tofu y el alga wakame hidratada. Cocina por unos 2-3 minutos.
4. Incorporar el miso: Apaga el fuego. En un tazón pequeño, disuelve la pasta de miso con un poco de caldo caliente de la olla, revolviendo hasta que esté suave. Agrega esta mezcla a la olla con la sopa y revuelve bien para integrar el miso. Es importante no hervir la sopa después de añadir el miso, para preservar sus beneficios probióticos.
5. Servir: Sirve la sopa caliente en tazones y decora con los cebollines picados.

Disfruta de una sopa de miso reconfortante y nutritiva. Puedes ajustar los ingredientes según tu preferencia, incorporando otras verduras o ingredientes como champiñones o espinacas.