El reciente arresto de Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, alias “El Guacho” o “El Palomo”, en Riverside, California, ha destapado una trama compleja que conecta al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) con una de las industrias más emblemáticas de México: la producción de tequila.
De acuerdo con información revelada por Illicit Investigations, la empresa Pasión Azul S.A. de C.V., una compañía dedicada a servicios agrícolas en la industria del tequila y con sede en Atotonilco El Alto, Jalisco, habría jugado un papel clave en la adquisición de la mansión en la que residía ‘El Guacho’ con su esposa Laisha Michelle Oseguera González, hija menor de “El Mencho”.
De acuerdo con la información del medio antes citado, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la empresa habría adquirido la mansión de 1.2 millones de dólares en 2023 a nombre de su razón social Pasión Azul S.A. de C.V.
La transacción se habría realizado en efectivo, lo que levantó sospechas entre el agente inmobiliario y los antiguos dueños de la propiedad, quienes declararon que desde el inicio sospechaban que los compradores estaban vinculados al narcotráfico.
La casa, ubicada en un vecindario exclusivo, era ocupada por Gutiérrez Ochoa y su esposa, Laisha Michelle. Ella, ciudadana estadounidense, no enfrenta cargos legales como su esposo, por lo que no fue detenida el pasado 19 de noviembre.
¿Qué se sabe de Pasión Azul S.A. de C.V.?
Según señala Illicit Investigations, en el marco de la investigación que llevó al arresto de Gutiérrez Ochoa, la DEA descubrió que esta propiedad de lujo en Riverside estaba conectada con Pasión Azul S.A. de C.V. como propietaria registrada.
Sin embargo, aunque no se ha acusado formalmente a la empresa de cometer algún delito, el uso de su nombre en la compra de la mansión ha generado cuestionamientos sobre su papel en el traslado y asentamiento de “El Guacho” en Estados Unidos.
Según Illicit Investigations, la mansión de Riverside no fue el único hallazgo relacionado con la empresa. Además de este hecho, Pasión Azul figura como propietaria de varias marcas registradas en México y que forma parte de una red de compañías asociadas al fundador Víctor Alfonso Camacho, quien también aparece como representante legal de otras firmas relacionadas con la industria tequilera.
Según su página web, Pasión Azul S.A. de C.V., misma que tiene un diseño básico y sencillo, lo que podría dar la impresión de haber sido hecha rápidamente o con herramientas estándar de creación de sitios web, es una empresa fundada en 2015 por Víctor Alfonso Camacho Ortega, y está dedicada a ofrecer servicios agrícolas enfocados en el manejo y cultivo del agave para grandes productores de tequila.
La empresa menciona trabajar con marcas de renombre como Don Julio, Pernod Ricard, Tequila Herradura, Sauza y José Cuervo.
Esta compañía dice tener su sede en San Francisco de Asís, en el municipio de Atotonilco El Alto, una región conocida por ser el corazón de la industria tequilera en México, pero también por ser dominada por el cártel de las cuatro letras. En su misión, la empresa destaca su compromiso con la seguridad, productividad y calidad de los cultivos que maneja.
En sus redes sociales la empresa tiene muy bajo perfil. El link que lleva a su cuenta de Instagram no carga, mientras que el Facebook apenas llega a los 1,900 seguidores, sólo tiene dos opiniones y su último post es sobre Día de Muertos el pasado 2 de noviembre. En su mayoría el material subido a la cuenta es de efemérides.
La investigación que llevó al arresto
Illicit Investigations indicó que mientras utilizaba un número de Seguro Social falso para obtener una licencia de conducir en California bajo el alias de Miguel Luis Martínez, Cristian Gutiérrez Ochoa llevó una vida de lujo junto a su esposa en la mansión.
Informes de la DEA indican que la residencia albergaba autos de lujo, incluido un BMW. Además, Gutiérrez Ochoa realizaba maniobras para evadir a las autoridades, como su capacidad para identificar intentos de intervención telefónica, lo que dificultó por un tiempo la labor de las autoridades.
La detención de Gutiérrez Ochoa, conocido como Guacho o El Palomo, ocurrió tras una investigación liderada por la DEA en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Según Illicit Investigations, la operación comenzó cuando, en octubre de 2024, una Notificación Roja de Interpol, emitida por el Gobierno de México, alertó sobre su presencia en California bajo una identidad falsa: Miguel Luis Martínez. Usando un software de reconocimiento facial, las autoridades estadounidenses confirmaron su verdadera identidad.
Según los informes, Gutiérrez Ochoa huyó de México en 2023 con ayuda de su suegro, El Mencho, quien simuló su muerte y ocultó la verdad incluso a sus socios para facilitar su ingreso clandestino a Estados Unidos.
El historial de Gutiérrez Ochoa incluye el tráfico de al menos 40 toneladas de metanfetaminas y 2 toneladas de cocaína hacia EEUU, según documentos judiciales. En 2021, secuestró a dos elementos de la Marina Mexicana en un intento de presionar por la liberación de Rosalinda González Valencia, esposa de El Mencho. Además, agentes de la DEA interceptaron comunicaciones que lo vinculan directamente con operaciones de narcotráfico del CJNG.
Gutiérrez Ochoa enfrentará a la justicia en el Distrito Central de California, donde podría ser condenado a 10 años de prisió como mínimo o a cadena perpetua por conspiración para distribuir narcóticos y lavado de dinero. Mientras tanto, el Departamento de Estado mantiene una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a la captura de El Mencho, quien permanece prófugo.