La papaya es una fruta blanda con numerosas semillas color negro, muy jugosa y dulce. Al estar madura adquiere un color anaranjado. Las variedades de papaya más populares son la maradol, verde, gialla, cera y chincona.
Se sabe que el consumo anual promedio de papaya por persona en México es de 7.3 kilogramos.
Además de su delicioso y dulce sabor, incorporar éste gran alimento con frecuencia dentro de la alimentación y estilo de vida generará varios beneficios para nuestra salud.
Propiedades
- Contiene una enzima llamada papaína, la cual ayuda en la digestión de proteínas y alivia problemas gastrointestinales como la indigestión y el estreñimiento.
- Su vitamina C refuerza el sistema inmunológico y actúa como un poderoso antioxidante natural cuyos efectos protegen a las células del daño causado por los radicales libres y evitar enfermedades cardiovasculares.
- Su vitamina A en forma de betacaroteno, es clave para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico.
- Los minerales, potasio y magnesio, son esenciales para mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo, regular la presión arterial, apoyar la función muscular y contribuir a la formación saludable de huesos.
- La papaína ayuda a descomponer proteínas y promueve una digestión más eficiente en general, lo que puede aliviar el malestar estomacal y la inflamación, además de poseer propiedades antiinflamatorias y ser bactericida.
- Su alto contenido en fibra soluble como insoluble, favorece el tránsito intestinal previniendo problemas comunes del estómago como el estreñimiento o el tránsito lento.
- Es el alimento ideal para incluir en las dietas, ya que es baja en calorías y mantiene un alto contenido de agua, aunado a su sensación de saciedad.
- Regula los niveles de azúcar e insulina en sangre.
- La papaína también suele utilizarse en productos cosméticos, pues se ha demostrado que mejora el contenido de colágeno de la piel y también puede actuar como agente exfoliante.
- Su colina, ayuda a dormir mejor, tener movimiento muscular, mejorar el aprendizaje y la memoria, también mantiene la estructura de las membranas celulares, ayuda en la absorción de grasa.
Por la noche
Debido a su efecto laxante, en grandes porciones, hay quienes evitan su consumo nocturno, no obstante, con la ingesta exacta mejora la digestión y favorece el descanso.
La fruta está disponible todo el año y se puede consumir de distintas formas gracias a su versatilidad, en jugos, aguas frescas, licuados, mermeladas, yogures, helados, sopas, salsas, cremas y por supuesto, postres.