Qué pasa en la Línea B del Metro CDMX y por qué hay humo en sus inmediaciones hoy 21 de noviembre

Un incidente en la Línea B del Metro de la Ciudad de México causó grandes retrasos esta mañana. Un vagón emitió humo mientras circulaba entre las estaciones Nezahualcóyotl e Impulsora, lo que obligó a los operadores a detener el avance y devolver el tren a la estación Nezahualcóyotl para evacuar a los pasajeros.

El problema, aparentemente causado por un desperfecto en las zapatas del tren, obligó a la evacuación de los pasajeros. Los usuarios expresaron su frustración por la falta de mantenimiento en la línea, acusando constantes fallas y demoras que afectan la calidad del servicio y la seguridad de los viajeros.

El humo provenía de un desperfecto en las zapatas del tren, lo que generó retrasos de hasta 30 minutos en el servicio. Los usuarios atrapados en las estaciones enfrentaron una gran demora mientras el convoy fue enviado a los talleres para su revisión.

Este incidente ha puesto de manifiesto los problemas recurrentes en el mantenimiento de la Línea B, una de las más transitadas del sistema de transporte colectivo de la capital.

El servicio, que ya estaba experimentando retrasos debido a la alta demanda, se vio aún más afectado por la falla técnica. En redes sociales, los usuarios compartieron sus experiencias, muchos de ellos acusando que los tiempos de espera oficiales no coincidían con la realidad, que a menudo superaban los 30 minutos de demora.

La falta de mantenimiento adecuado en la Línea B es un tema recurrente entre los usuarios. La falta de revisión constante en los trenes, las deficiencias en las estaciones y los frecuentes incidentes han generado un creciente malestar. Los pasajeros señalaron que este tipo de fallas no solo retrasan el servicio, sino que también ponen en riesgo la seguridad de los usuarios.

Un usuario del Metro comentó: “La Línea B siempre está lenta y mal mantenida. Es frustrante ver que las mismas fallas se repiten una y otra vez sin que el sistema haga algo para solucionarlas”. Otro pasajero agregó: “Los tiempos de espera anunciados nunca son los reales. Es una constante que nos afecta a todos los que dependemos del Metro a diario”.

Los problemas de mantenimiento no solo afectan la puntualidad del servicio, sino también la satisfacción de los usuarios. La alta afluencia de pasajeros en horas pico genera un entorno de saturación en las estaciones, lo que hace que las esperas sean aún más incómodas.

Los retrasos provocados por incidentes como el de hoy en la Línea B complican aún más la movilidad diaria de los miles de personas que confían en este medio de transporte.

Ante la creciente frustración de los usuarios, muchos solicitaron que se tomen medidas inmediatas para mejorar la infraestructura y el mantenimiento preventivo de los trenes y las estaciones. Este tipo de incidentes pone en evidencia las carencias del Sistema de Transporte Colectivo (STC), y los usuarios exigen una respuesta más eficiente ante situaciones que comprometen la experiencia de viaje y la seguridad.