En sus primeros años como organización criminal, el Cártel del Golfo (CDG) traficó alcohol, luego incursionó en el negocio de las drogas y, hoy en día, su principal fuente de ingresos depende de otras actividades delictivas.
En una nueva pieza periodística compartida a través de CrashOut, el periodista Ioan Grillo dio a conocer que el corredor entre Tamaulipas y Texas que alguna vez fue utilizado por la organización criminal para el tráfico de narcóticos ha obtenido un nuevo uso.
Es en la frontera que comparte Matamoros, Río Bravo, Reynosa, Camargo y Miguel Alemán con ciudades del sureste de Texas como McAllen, Brownsville y Weslaco, donde miembros del CDG mantienen una red de cobro de impuestos.
Las víctimas, según se informó, son quienes importan y exportan desde artículos de plástico y cuatrimotos, hasta electrodomésticos y caballos.
El reportaje señala que cuando los artículos aumentan su precio, las cuotas que se cobra a las empresas y trabajadores también perciben un aumento.
“Aunque todavía transporta droga, el corredor ha perdido importancia para el narcotráfico en sí, tal vez porque el cártel está ganando mucho dinero con sus otros negocios (sic)”, destacó Grillo.
A la par, el comunicador ―experto en temas de seguridad― señala que el Cártel del Golfo también sobrevive de extorsiones a grandes y pequeñas empresas de su estado natal. Pero esos no son los únicos negocios a los que se les vincula.
Tráfico y violencia
Fundado alrededor de 1984, el Cártel del Golfo ha sido vinculado a diversos delitos, como:
- Tráfico de drogas
- Tráfico de armas
- Tráfico de migrantes
- Homicidio
- Secuestro
- Lavado de dinero
- Pesca ilegal de pargo rojo y tiburones en playas del Golfo de México
A ellos se suma el denominado “impuesto de sombra”, luego de que en abril de 2024 el diario Milenio dio a conocer que los brazos armados más reconocidos del CDG, ‘Los Ciclones’ y ‘Los Metros’, comenzaron a cobrar una cuota a las familias tamaulipecas por cada árbol que tengan plantados en sus hogares.
La situación fue informada por habitantes del municipios de Valle Hermoso y Río Bravo al medio ya citado, luego de que, según relataron, hombres armados ingresaron por la fuerza a sus domicilios para hacer el registro de los árboles de su propiedad.
Si las víctimas se negaban a pagar una cuota de 100 pesos mensuales por gozar de la sombra natural de los árboles, el CDG los obligaba a talarlos. El servicio debía de ser realizado por los mismos integrantes del grupo delictivo.
En cuanto a estupefacientes, las autoridades de Estados Unidos han identificado que producen y trafican cocaína, metanfetamina y marihuana.
Lo que se sabe sobre la pesca ilegal
La tarde del 26 de noviembre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra cinco ciudadanos mexicanos vinculados con el CDG por pesca ilegal, tráfico de drogas y tráfico de personas.
Respecto al primer delito, se informó que miembros de esta organización criminal utilizan lanchas con base en Playa Bagdad, también conocida como Playa Costa Azul, para pescar pargo rojo y tiburones.
Los reportes refieren que como las especies pargo rojo y tiburón son más abundantes en aguas estadounidenses, los pescadores mexicanos cruzan a aguas del vecino norte para pescar y regresan a México con el producto que, a menudo, se exporta a EEUU.
“Esta actividad genera millones al año para los campamentos de lanchas. Además, también provoca la muerte de otras especies marinas que son capturadas inadvertidamente”, señaló la agencia.