La mañana del 21 de noviembre, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán confirmó que el empresario Valdemar Tariácuri Hernández Rodríguez, secuestrado en días pasados en un restaurante de su propiedad en Pátzcuaro, fue hallado con vida.
A través de sus redes sociales, la corporación detalló que Tariácuri Hernández fue ubicado en el municipio de Erongarícuaro, a poco más de 20 kilómetros del lugar en donde fue privado de su libertad el 18 de noviembre.
Tras su localización, el empresario fue atendido por personal médico para garantizar su estado de salud. “Será trasladado al municipio de Pátzcuaro para reencontrarse con sus familiares y presentar su denuncia correspondiente”, señaló la SSP en un breve comunicado.
En el operativo de búsqueda estuvieron involucradas instituciones como la Guardia Civil de Michoacán, el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, Policías Municipales de la región lacustre y la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Tari ya está recibiendo atención médica y pronto podrá estar de nuevo con su familia aquí en Pátzcuaro”, fue el mensaje que compartió el alcalde Julio Arreola al respecto.
El plagio de Tariácuri Hernández ocurrió la tarde del pasado lunes en el restaurante Gran Tariácuri, ubicado en la entrada de Tzurumútaro, en Pátzcuaro.
Decenas de sujetos armados llegaron al establecimiento a bordo de diversos vehículos. Algunos de los agresores, con equipo táctico y fusiles en mano, amagaron a los clientes e inspeccionaron el lugar hasta encontrar al dueño.
Fuentes de seguridad citadas por periodistas como Carlos Arrieta (El Universal) y Ernesto Martínez Elorriaga (La Jornada) señalan que en estos hechos estuvieron involucrados presuntos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderados por Juan Álvarez Solorio, alias ‘El J3′, a quien se le atribuye la jefatura del grupo en los municipios de Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga y Zacapu.
Grabaciones del circuito de vigilancia del restaurante, compartidas por Arrieta, exhiben que entre la llegada de los sicarios y la extracción del empresario transcurrieron menos de cinco minutos.
Alrededor de cinco hombres armados fueron los encargados de entrar al inmueble, mientras el resto del grupo vigilaba la zona exterior. Niñas, niños, hombres y mujeres que disfrutaban de una tarde tranquila tuvieron que tumbarse al suelo y buscar refugio en las mesas ante la llegada de los sicarios.
Antes de huir del lugar, los pistoleros sostuvieron un violento enfrentamiento con elementos de Seguridad Pública. A las afueras del negocio quedaron dos camionetas de la Guardia Civil con huellas de la confrontación.