Omar Alejandro Dávalos Ledesma y Abel Maldonado Bautista fueron interceptados por elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata de Zacatecas (FRIZ), quienes les dispararon provocando la muerte de uno de ellos, al otro lo arrestaron y declararon que se había tratado de un “enfrentamiento”.
De acuerdo con un comunicado de la Vocería de la Mesa Estatal de Construcción de Paz en Zacatecas, los hechos ocurrieron el pasado domingo 17 de noviembre, cuando “Fuerzas de Seguridad repelieron una agresión cuando se encontraban realizando patrullajes de vigilancia y disuasión del delito”.
Según la versión oficial, derivado de la supuesta agresión, uno de los atacantes perdió la vida, el otro fue detenido y puesto a disposición de las autoridades competentes para que investigaran su participación en los hechos.
Sin embargo, familiares, amigos y el gobierno de Tabasco -municipio donde ocurrió la muerte de Omar Alejandro- niegan la versión de las autoridades y afirman que se trató de un abuso de autoridad cometidos por agentes de la policía metropolitana y de la FRIZ.
“Los hechos ocurridos no se dieron en un enfrentamiento”, declaró el alcalde panista Carlos Vera Loera, quien exigió al gobernador David Monreal una investigación rápida y contundente para que ambos jóvenes puedan acceder a la justicia.
Familiares despiden a Omar Alejandro
Desde la mañana del 18 de noviembre familiares y amigos de Omar Alejandro realizaron varias protestas para exigir al gobernador David Monreal que la muerte del joven no quede impune y que sean investigados los elementos de seguridad que participaron en los hechos, así como aquellos que aprobaron la versión oficial difundida por la Vocería Estatal.
Entre las protestas que realizaron, se manifestaron en una escuela a la que acudiría la diputada local Maribel Villanpando, quien -advertida por la presencia de los familiares de Omar Alejandro- canceló su visita.
A las protestas se sumaron representantes de la iglesia y los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD, quienes destacaron que la exigencia para esclarecer los hechos no es en contra del gobierno estatal, ni de sus corporaciones policiacas, sino en beneficio de la sociedad y para erradicar situaciones que la manchan y lastiman.
Tres días después de la muerte de Omar Alejandro -Bogui, como le decía su familia-, decenas de personas participaron en una cabalgata que terminó en el panteón municipal de Tabasco para darle el último adiós al joven que afirman fue víctima de un abuso de autoridad cometido a manos de la policía de Zacatecas. Entre los asistentes al sepelio se encontraba el caballo de Omar portando el sombrero del joven sobre su silla.