La esperada boda religiosa de Sofía Castro y Pablo Bernot ha generado gran interés y a pocos días de que se lleve a cabo, presuntos detalles sobre cómo podría ser esta celebración han comenzado a esparcirse. Es por eso que aquí te decimos en qué pueblo mágico podría tener cabida el enlace matrimonial.
Desde que la pareja celebró su unión civil el 7 de septiembre de 2024 en la Ciudad de México, los seguidores han estado atentos a los detalles de su boda religiosa. La posibilidad de que Enrique Peña Nieto asista ha sido un tema de interés, dado su vínculo con Sofía Castro, quien ha expresado públicamente el cariño que le tiene al exmandatario, describiéndolo como una figura paterna.
Asimismo, José Alberto El Güero Castro recientemente reveló que él fue quien pagó la fiesta, la cual promete ser sumamente exclusiva.
“No sé si sea la boda del año, para mí va a ser la boda del año... Sí, la pagué yo, la tradición del papa de la novia, la paga”, mencionó el productor en entrevista para Telemundo.
¿Dónde será la boda religiosa?
Fue la periodista de espectáculos, Flor Rubio, quien en su programa Fórmula espectacular reveló que presuntamente la boda religiosa de Sofía Castro y Pablo Bernot se realizará en San Miguel de Allende y se espera que un evento sumamente espectacular.
“Va a ser un bodorrononón, porque cuatro días de celebraciones. Empiezan el jueves y terminan el domingo en un viñedo. Requiere de mucha organización para todos los invitados”, señaló.
Cabe señalar que San Miguel de Allende, una ciudad mexicana reconocida por su arquitectura histórica, ha capturado la atención mundial desde que fue designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.
Este reconocimiento destaca no solo su belleza arquitectónica, sino también su importancia cultural y artística a nivel global. La ciudad, junto con su santuario, refleja una evolución de estilos arquitectónicos que van desde el barroco hasta el neogótico del siglo XIX.
El centro histórico de San Miguel de Allende es un testimonio vivo de su rica herencia. Las construcciones de los siglos XVII y XVIII, cuidadosamente preservadas, ofrecen a los visitantes un viaje en el tiempo. Las calles empedradas y los patios llenos de árboles, junto con los detalles arquitectónicos de las fachadas, contribuyen a su encanto único. Este entorno ha convertido a la ciudad en un destino turístico de renombre, atrayendo a visitantes de todo el mundo.
Desde viñedos y aguas termales hasta opciones de turismo de aventura, la ciudad se presenta como un punto de encuentro para los amantes de la naturaleza y la cultura. Su vibrante escena artística y la diversidad de eventos culturales enriquecen aún más la experiencia de quienes la visitan.