Cómo preparar una mascarilla antiarrugas barata de efecto botox con clavo de olor

El cuidado de la piel además de ser importante por una cuestión estética debe estar presente porque es la primera defensa del cuerpo ante microorganismos que pueden afectar el funcionamiento adecuado.

“La piel proporciona una barrera que protege al cuerpo de la invasión de bacterias y otros posibles riesgos ambientales que pueden ser peligrosos para la salud humana”, señala Heidi Kong, dermatóloga de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, por sus siglas en inglés (NIH).

Al cumplir diversas funciones en el cuerpo se recomienda mantenerla saludable, pues tiene terminaciones nerviosas, glándulas, vasos sanguíneos, entre otras cosas que permiten un estado de salud adecuado.

Es importante que antes de recurrir a esta preparación se consulte a un dermatólogo para que determine si es posible utilizarlo o no, ya que existen diferentes tipos de piel y cada una tiene distintas características.

Luisa Carrero, creadora de contenido enfocada en moda y tips de belleza, compartió en su cuenta oficial de Instagram una receta para disminuir las marcas de expresión:

• 1 cucharada de clavos de olor
• 1 cucharada de anís estrellado
• 1 taza de agua
• 1 cucharadita de aceite de coco
• 1 cucharadita de miel

• Poner la cucharada de clavos de olor y la de anís de estrella en el sartén con una taza de agua
• Dejar hervir por 15 minutos
• Una vez transcurrido el tiempo, añadir una cucharadita de aceite de coco y una cucharadita de miel
• Mezclar hasta que se integren bien todos los ingredientes
• Dejar enfriar y depositarlo en un frasco de vidrio o de plástico. Se recomienda que cuente con dispensador para dosificar de mejor manera la mezcla
• Aplicarlo antes de ir a dormir y dejarlo actuar por 5 minutos
• Retirar con agua y lavar el rostro después para quitar posibles residuos

De acuerdo con la organización El poder del Consumidor, el clavo de olor “se ha utilizado durante miles de años como remedio para diversos problemas de salud”, pues es una fuente rica en vitaminas A, C, D, E, K y minerales, como el calcio, manganeso, magnesio y potasio.

Según la misma fuente, este capullo seco proviene de un árbol de hoja perenne también llamado clavero, nativo de Indonesia, y “en Siria se han encontrado vestigios del uso del clavo de olor que datan del año 1721 a.C.”

Entre sus beneficios destaca que por sus propiedades antioxidantes combate los radicales libres y ayuda a evitar daños en la piel; también alivia síntomas de gripe como el dolor de cabeza, escalofríos y la fiebre gracias a que es un antiséptico, antipirético y analgésico natural.

También se cree que funciona como estimulante por tener un aroma que mejora la sensación de fatiga y debido a sus propiedades desinfectantes, algunas personas lo utilizan para mantener la salud bucal, tratar el mal aliento y para reducir el dolor de muelas.

Sumado a lo anterior, atenúa las náuseas y reduce las molestias asociadas a la producción de gases en el proceso digestivo e incluso reduce el dolor por cólicos, pues es un antiespasmódico natural gracias a la presencia de diferentes combinados naturales que le otorgan propiedades antibacterianas, analgésicas, antiespasmódicas y estimulantes.

En algunos casos de diabetes, El poder del Consumidor señala que el clavo de olor puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre, gracias a los flavonoides que contiene y menciona que además tiene “propiedades antiinflamatorias y antibióticas, así como cualidades anticoagulantes, por lo que es benéfico para personas con problemas cardiovasculares”.

Con esto también promueve la secreción de ácido clorhídrico en el estómago y esto mejora la movilización del bolo alimenticio en el aparato digestivo.