Briggitte Bozzo, una de las participantes más queridas de la segunda temporada de La Casa de los Famosos México, sorprendió junto a Gala Montes y Karime Pindter al aparecer en Pinky Promise, el famoso programa de internet de Karla Díaz.
El grupo de ‘Las Chicas Superponedoras’ se enfrentaron a una dinámica donde tenían que contestar ciertas preguntas que enviaba el público. Fue ahí cuando la venezolana confesó que en algún momento de su vida tuvo un acercamiento con una mujer, además de que siente atracción por una de sus vecinas.
Aunque habló de este tema, Briggitte dejó claro que se considera completamente heterosexual (es decir, que le gustan los hombres). Así lo contó: “Soy muy hetero pero, me encantan los hombres, pero he visto chicas que parecen machos, que son mujeres pero se visten masculinas. Tengo una vecina que juega futbol y no tiene tanta vibra femenina y no sé por qué me llama la atención. A mí no me gustan las mujeres pero hay algo que me atrae”.
Aunado a esto, contó una anécdota que ocurrió, ni más ni menos, que en la casa de Wendy Guevara, Nicola Porcella y Agustín Fernández:
“Intenté salir con una chica un día, estaba en la casa de Agus y Nicola porque habían hecho una fiesta, y había una chica que estaba sola, era pelirroja y muy bonita. Empezamos a hablar como amigas y ella me empezó a echar los perros y sentí un tipo de atracción. Intenté salir con ella pero luego se me quitaron las ganas”.
Las orientaciones sexuales: ¿qué son y cuántas hay?
Las orientaciones sexuales se refieren a la atracción emocional, romántica o sexual que una persona siente hacia otros. Estas orientaciones pueden ser diversas y varían ampliamente entre individuos, reflejando la riqueza y complejidad de la experiencia humana en términos de identidad y deseo.
Una de las orientaciones más conocidas es la heterosexualidad, que implica atracción hacia personas del género opuesto. La homosexualidad, por su parte, se refiere a la atracción hacia quienes comparten el mismo género, y abarca tanto la homosexualidad masculina como la femenina.
La bisexualidad describe la atracción hacia más de un género, sin que ello implique una atracción igualitaria o de manera simultánea hacia todos los géneros. Por otro lado, la pansexualidad se caracteriza por la atracción hacia personas independientemente de su género, centrándose más en la personalidad o características individuales.
La asexualidad es la falta de atracción sexual hacia otros, aunque quienes se identifican como asexuales pueden experimentar atracciones románticas. Dentro del espectro asexual se encuentran términos como demisexualidad, que implica atracción sexual solo después de establecer un fuerte vínculo emocional.
Existen otras orientaciones menos conocidas, como la sapiosexualidad, donde la atracción principal se centra en la inteligencia, o la plurisexualidad, referida a la atracción hacia múltiples géneros sin que ello implique una atracción universal.
La aceptación y reconocimiento de todas estas orientaciones es crucial para fomentar la comprensión y el respeto hacia la diversidad humana en términos de identidad y expresión sexual.