Arrendatario y domador de caballos, así era la vida de Emiliano Zapata antes de la Revolución Mexicana

El caudillo del sur reconocido en su comunidad y también se desempeñó como mediero y arrendatario de tierras

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Emiliano Zapata era dueño de una porción de tierra, donde se dedicaba a la agricultura de subsistencia (Foto: Twitter/@OakiIgu)
Emiliano Zapata era dueño de una porción de tierra, donde se dedicaba a la agricultura de subsistencia (Foto: Twitter/@OakiIgu)

Emiliano Zapata es considerado uno de los principales personajes de la Revolución Mexicana debido a su liderazgo en la lucha por la restitución de tierras a los campesinos, pero también por el episodio en Palacio Nacional, donde rechazó sentarse en la silla presidencial junto a Pancho Villa.

El Plan de Ayala, proclamado por Zapata en 1911, se convirtió en la bandera del movimiento agrarista y en un símbolo de resistencia contra la injusticia social. Su defensa de los derechos de los campesinos y su oposición a las dictaduras de Porfirio Díaz y Victoriano Huerta lo convirtieron en un líder popular e influyente en el curso de la Revolución.

Un siglo después, Zapata sigue siendo considerado un estandarte de las luchas campesinas y los grupos desfavorecidos, pero aunque el caudillo tuvo un origen humilde, durante su vida pre revolucionaria logró convertirse en un comerciante ganadero, agricultor y defensor de derechos.

Antes de estallar el conflicto revolucionario, Emiliano Zapata residía en Anenecuilco, estado de Morelos, donde se dedicaba principalmente a la agricultura y la doma de caballos. Era un campesino reconocido en su comunidad y también se desempeñó como mediero y arrendatario de tierras.

El también llamado "Caudillo del Sur" fue asesinado en 1919 en las inmediaciones de la Hacienda de Chinameca

La mediería, actividad del caudillo del sur, era una especie de acuerdo agrícola de asociación en el cual el propietario de tierras aportaba una finca rural y un agricultor aportaba su trabajo y herramientas, para posteriormente repartirse los frutos o utilidades.

Zapata es recordado por una de sus frases: “La tierra es de quien la trabaja”, lo que dejó de manifiesto su descontento con los terratenientes de aquella época.

Además de estas actividades productivas, participó en la política local como presidente del consejo municipal de su pueblo, defendiendo los derechos agrarios de los campesinos frente a los hacendados.

Si bien el caudillo del sur tenía cierta influencia local y acceso a recursos en su calidad de pequeño propietario y arrendatario, su principal actividad era la agricultura de subsistencia. Por estas razones, su lucha revolucionaria se centró en la desigualdad en la distribución de la tierra y las condiciones precarias en que vivían la mayoría de los campesinos de Morelos.

Representación del momento en que los caudillos (Villa y Zapata) revolucionarios se unen para exigir las demandas en beneficio del pueblo, la división del norte reconoció el Plan de Ayala en los relativo al reparto de tierras (Gobierno de México)
Representación del momento en que los caudillos (Villa y Zapata) revolucionarios se unen para exigir las demandas en beneficio del pueblo, la división del norte reconoció el Plan de Ayala en los relativo al reparto de tierras (Gobierno de México)

Con el estallido de la Revolución Mexicana en 1910, lideró a los campesinos de Morelos en la lucha contra el régimen de Porfirio Díaz, uniéndose al llamado de Francisco I. Madero.

Tras el derrocamiento de Díaz y la llegada de Madero a la presidencia, Zapata desconfió del compromiso maderista con la reforma agraria. La promulgación del Plan de San Luis Potosí no satisfizo las demandas campesinas, lo que llevó a Zapata a proclamar el Plan de Ayala en noviembre de 1911.

Este documento desconocía a Madero como presidente, exigía la restitución de tierras a los campesinos y nombraba a Pascual Orozco como jefe de la revolución.

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