Arqueóloga descubrió la roca de la fundación de Cobá; este es el significado de los jeroglíficos

La arqueóloga Ana Calderón halló una escalinata esculpida que estuvo oculta por la maleza durante siglos

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Técnicas de modelado tridimensional mejoran la lectura del texto con 123 cartuchos jeroglíficos. FOTO: Archivo
Técnicas de modelado tridimensional mejoran la lectura del texto con 123 cartuchos jeroglíficos. FOTO: Archivo

En la Zona Arqueológica de Cobá, en Quintana Roo, arqueólogos descubrieron uno de los textos jeroglíficos más extensos registrados en el área. La “Roca de la fundación”, como ha sido nombrada, data de hace aproximadamente 1,500 años y ha sido objeto de un minucioso proceso de conservación por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El hallazgo fue realizado por la arqueóloga Ana Calderón, quien durante un recorrido de superficie notó una escalinata esculpida que resultó ser parte de este importante texto maya.

El proyecto arqueológico ha permitido estabilizar el soporte pétreo donde se encuentra inscrito el texto. Este contiene información valiosa sobre nombres de sitios, gobernantes y deidades que no se habían identificado previamente en Cobá.

El texto jeroglífico comienza con una fecha de cuenta larga que corresponde al año 569 d.C., relacionada con la fundación de Kehwitznal, el antiguo nombre del grupo Nohoch Mul. También menciona la entronización de un gobernante identificado parcialmente como K’awiil … Ch’ak Ch’een, un personaje nuevo en el corpus de inscripciones de Cobá.

Además, se hace referencia a deidades patronas del sitio, vinculando estos eventos con la entronización de la deidad Bolon Tz’akab Ajaw.

El texto describe eventos históricos y deidades de Cobá, incluyendo la entronización de K’awiil ... Ch’ak Ch’een. FOTO: INAH
El texto describe eventos históricos y deidades de Cobá, incluyendo la entronización de K’awiil ... Ch’ak Ch’een. FOTO: INAH

El análisis de la inscripción sigue en curso, y se espera que surja nueva información que permita afianzar o modificar los datos obtenidos hasta el momento, según el epigrafista Octavio Esparza Olguín. La “Roca de la fundación” contará con una cubierta de protección para asegurar su preservación futura.

La conservación de la roca ha sido un desafío, según Eunice Corazón Peralta de Dios, responsable de los trabajos de restauración, y el epigrafista Octavio Esparza Olguín. Ambos coinciden en que la erosión y las concreciones de sales han dificultado la lectura de varios pasajes. Sin embargo, el uso de modelos tridimensionales y fotografías con luz rasante ha permitido obtener detalles que enriquecen la comprensión del texto, compuesto por 123 cartuchos jeroglíficos distribuidos en 12 columnas y 13 filas.

La roca se encuentra a 160 metros del conjunto arquitectónico Nohoch Mul y ha sido afectada por diversos factores de deterioro, como el crecimiento de árboles y la presencia de microorganismos. El equipo de restauración, que incluye a Carolina Segura Carrillo, Luis Anzaldo y Carlos López Monroy, ha implementado técnicas de limpieza en húmedo y seco, además de rellenar los alveolos con mortero de cal y otros materiales para estabilizar la estructura.

La restauración enfrenta desafíos por erosión y sales, según Eunice Corazón Peralta de Dios y Octavio Esparza Olguín. FOTO: INAH
La restauración enfrenta desafíos por erosión y sales, según Eunice Corazón Peralta de Dios y Octavio Esparza Olguín. FOTO: INAH

Cobá se ubica en el estado de Quintana Roo, México, a unos 40 km al noroeste de Tulum y a 170 km al sur de Cancún. Esta ciudad maya precolombina tuvo una gran importancia debido a su extensa red de caminos (sacbés), que la conectaban con otras ciudades mayas como Yaxuná, Chichén Itzá y Ek’ Balam.

Estos caminos, junto con su ubicación estratégica cerca de lagunas, convirtieron a Cobá en un importante centro de comercio y poder político durante el periodo Clásico Tardío (600-900 d.C.). Su mayor auge se dio entre los años 500 y 900 d.C., cuando se estima que llegó a tener alrededor de 50,000 habitantes.

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