La reciente detención de 14 integrantes de una célula afín al Cártel de Sinaloa en España puso en evidencia la violencia que los grupos criminales mexicanos han comenzado a perpetrar en territorios a miles de kilómetros de sus cunas en México.
El 22 de octubre, la Policía Nacional española y los Mozos de Escuadra catearon cinco domicilios y un restaurante vinculados a la organización criminal. Todo se derivó de una investigación por el secuestro de un hombre originario de Kosovo, cuyo cuerpo fue localizado con huellas de violencia en agosto en una región boscosa de la ciudad de Tarragona, en Cataluña.
Durante años recientes, la presencia de organizaciones como el Cártel de Sinaloa o el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la Unión Europea ha generado múltiples inquietudes, debido a la violencia que detonan sus operaciones, así como al riesgo que implican las drogas que trafican.
Como muestra de ello, en mayo de 2022 la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA, por sus siglas en inglés) advirtió que el mercado de la metanfetamina en dicho continente podría experimentar un incremento debido a los grandes cargamentos que han incautado de esta droga, provenientes de países como Irán, Nigeria y México.
“Aunque estos volúmenes parecían estar destinados a la exportación a otros mercados mundiales, existe el riesgo de que la demanda se vea impulsada por el aumento de los niveles de accesibilidad en algunos Estados miembros de la Unión Europea”, señaló la agencia en un informe.
De igual manera, la EUDA reconoció la posibilidad de que estos nexos entre criminales europeos y mexicanos permita el establecimiento de centros de producción de fentanilo en la UE.
La importancia de España para los cárteles mexicanos
En el caso de la célula recientemente desarticulada en Barcelona, la Policía Nacional descubrió que se dedicaba a extraer metanfetamina en distintos laboratorios. La droga en estado líquido era impregnada en prendas de vestir y enviada desde México hasta Cataluña.
Anteriormente, el 8 de octubre, se dio a conocer el decomiso de dos cargamentos de droga que, en su conjunto, sumaban 250 mil pastillas con fentanilo y ketamina. Las píldoras fueron enviadas en maletas con falsas etiquetas de documentación desde Bogotá hasta el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Estas acciones reflejaron la importancia que representa España para los cárteles que buscan asentarse en el llamado ‘Viejo Continente’.
Una investigación del periodista Julio César Ruiz Aguilar, publicada en julio de 2024 en El Español, reveló que los grupos criminales mexicanos perciben a España como “un paraíso” debido a la existencia de una región despoblada que les permite almacenar sustancias ilícitas y crear laboratorios clandestinos.
Se trata del triángulo que abarca las provincias de Soria, Teruel, Guadalajara y Cuenca, conocida en el país europeo como ‘Laponia Española’.
Aunado a ello, a diferencia del control territorial que suelen buscar en México, fuentes consultadas por Ruiz Aguilar señalan que los cárteles que buscan adentrarse a España lo hacen mediante acuerdos con redes criminales plenamente establecidas, lo que facilita sus operaciones y les garantiza un alto nivel de discreción.