Así fue el ascenso y caída de ‘Ma Baker’, la primera lideresa de un cártel que sentó las bases de La Unión Tepito

Delia Patricia Buendía lideró el Cártel de Neza en los años 90, marcando un hito en el crimen organizado

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‘Ma Baker’ fue arrestada en
‘Ma Baker’ fue arrestada en 2002 y condenada a 60 años de prisión. (Anayeli Tapia/Infobae)

Delia Patricia Buendía, conocida como “Ma Baker”, es un nombre que marcó un antes y un después en la historia del crimen organizado en México. Considerada la primera mujer en encabezar un cártel en el país, construyó un imperio criminal en los años 80 y 90 que tuvo su epicentro en el Estado de México, donde fundó el Cártel de Neza.

Con un liderazgo consolidado mucho antes que figuras como Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacífico”, ‘Ma Baker’ fue una figura clave en la expansión de las redes de narcotráfico y extorsión en el centro del país.

Nacida en 1957, Delia Patricia Buendía creció en el corazón del barrio bravo de Tepito, en la capital y desde temprana edad, estuvo rodeada de actividades delictivas: su familia y vecinos se dedicaban al tráfico de marihuana y cocaína, convirtiendo la venta de droga en una práctica común. Este entorno moldeó su destino y, como muchas niñas del barrio, comenzó vigilando puntos de venta antes de involucrarse directamente en el narcomenudeo.

A pesar de sus actividades ilícitas, Delia Patricia también tuvo empleos legales, trabajando como cajera, vendedora y empleada de limpieza en la Secretaría de Educación Pública (SEP). Los ingresos que obtenía de estas actividades eran modestos, pero pronto se dio cuenta de que el narcotráfico ofrecía mayores oportunidades económicas.

Delia Patricia Buendía, "La Ma
Delia Patricia Buendía, "La Ma Baker"

El sobrenombre de ‘Ma Baker’ tiene dos posibles orígenes. Por un lado, algunos lo asocian con la figura de Ma Barker, madre de la pandilla Barker-Karpis que aterrorizó Estados Unidos en los años 30. Por otro, podría ser un juego de palabras entre “Ma” (mamá) y “Baker” (cocinera), en referencia a su habilidad para “cocinar” cocaína, es decir, prepararla para su venta.

La construcción de un imperio criminal

Muy joven, Buendía se casó y tuvo tres hijas, aunque se divorció para formar una nueva relación con un comerciante de apellido Pichardo, con quien amplió sus actividades delictivas. Tras enfrentarse a conflictos con otros narcomenudistas en Tepito, Delia y su pareja se mudaron al municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México.

En Neza, Delia Patricia estableció su base de operaciones y adoptó un modelo de negocio único. Reclutó a sus hijas, Nadia, Norma y Gabriela, para que distribuyeran cocaína en fiestas, eventos escolares y reuniones sociales. Más tarde, también involucró a sus yernos, conocidos por los alias “El Fer”, “El Tabique” y “El Águila”, en la operación del negocio.

El yerno apodado “El Águila” se convirtió en una pieza clave, ya que era hijo de un alto mando de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal, lo que le permitió a Buendía establecer contactos dentro de las fuerzas policiales. Esto marcó un punto de inflexión en su carrera criminal, ya que entendió la importancia de contar con protección policial para garantizar el crecimiento de su organización.

Alianzas estratégicas y la expansión del Cártel de Neza

Estructura del cártel de Neza.
Estructura del cártel de Neza. (Foto: SSC CDMX)

En los años 90, Delia Patricia logró acuerdos con el Cártel de Tijuana, liderado por los hermanos Arellano Félix, para abastecerse de grandes cargamentos de cocaína. Esto permitió que su organización pasara de pequeñas operaciones de narcomenudeo a controlar una red de distribución que abarcaba los estados de México, Querétaro, Puebla y la Ciudad de México.

La operación del Cártel de Neza se basaba en tres pilares:

  • Estructura flexible: Con tantos distribuidores en su red, la detención de uno era fácilmente sustituida por otro, asegurando la continuidad del negocio.
  • Protección institucional: Buendía logró cooptar a policías, agentes ministeriales y jueces, quienes intimidaban a vecinos y competidores para garantizar el dominio de su cártel.
  • Violencia estratégica: Conocida por su carácter irascible, no dudaba en ordenar el asesinato de rivales y autoridades que se interponían en su camino.

Para finales de los 90, su organización controlaba más de 500 puntos de venta de drogas y comercializaba hasta 300 mil dosis de cocaína al mes, generando ingresos de hasta 5 millones de pesos semanales. Este dinero era blanqueado a través de más de 100 negocios, incluyendo autolavados, tiendas de telefonía y la famosa Arena Neza, donde organizaba funciones de lucha libre.

El inicio del fin

La caída de ‘Ma Baker’ comenzó en 2002, cuando su organización fue vinculada al asesinato de altos mandos policiales, entre ellos Mario Roldán, director adjunto de Enlace Operativo de la desaparecida Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud. En un periodo de 20 días, también ordenó las ejecuciones de Arturo Pérez Estrada, Guillermo Robles Estrada Liceaga y Nicolás Humberto del Águila Jiménez, funcionarios policiales y judiciales de alto nivel, acciones que alertaron a las autoridades sobre su peligrosidad.

En Neza nació el primer
En Neza nació el primer grupo del narco chilango comandado por una mujer, (Infobae México / Jovany Pérez)

El 19 de agosto de 2002, la policía ministerial llevó a cabo un operativo en su domicilio en la colonia La Perla, en Nezahualcóyotl. Buendía fue arrestada junto con dos de sus hijas y dos de sus yernos. Posteriormente, recibió una sentencia de 60 años de prisión por delitos de narcotráfico, delincuencia organizada y homicidio.

Aunque la captura de Delia Patricia Buendía marcó el declive del Cártel de Neza, su influencia persistió. La desarticulación de su organización dejó un vacío que fue aprovechado por grupos emergentes como La Unión Tepito, considerada actualmente una de las principales organizaciones criminales en la capital mexicana.

En junio de 2023, Norma Patricia “N”, hija de ‘Ma Baker’, fue detenida junto con 15 personas más en una serie de operativos realizados en las alcaldías Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.

Los cateos desmantelaron un call center utilizado para cometer fraudes, extorsiones y venta de droga. Durante los operativos, las autoridades aseguraron: 800 kilos de marihuana, 542 dosis de cocaína, así como armas de fuego, teléfonos celulares, vehículos y equipos de cómputo.

Norma Patricia fue señalada como la líder de esta célula criminal, que también involucraba a su hijo, Carlos “N”, alias “Charly”, nieto de ‘Ma Baker’.

Luego, el 5 de marzo de 2024, Marcela Gabriela “B”, conocida como ‘La Gaby’, fue arrestada en la alcaldía Iztapalapa. Ya había sido detenida en 2002 junto con su madre y otros familiares, pero tras recuperar su libertad, volvió a involucrarse en actividades ilícitas como extorsión, narcomenudeo y tráfico de armas.

Gabriela "P" fue arrestada semanas
Gabriela "P" fue arrestada semanas después de que su hermana fuera detenida. (X/@siete_letras)

Fue detenida en la colonia Exhipódromo de Peralvillo junto con su pareja, Brian “R”, alias ‘El McGregor’. Ambos eran identificados como presuntos cabecillas de La Unión Tepito en las alcaldías Cuauhtémoc e Iztapalapa.

Durante la captura, les fueron asegurados marihuana, cocaína y una motocicleta. Según las autoridades, extorsionaban a comerciantes en el centro de la ciudad y coordinaban actividades de narcomenudeo.

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