En este restaurante de Cancún venden de las mejores carnitas de todo el mundo

La gastronomía mexicana es reconocida mundialmente por su riqueza y diversidad, integrando ingredientes autóctonos con influencias culturales que datan de la época prehispánica y colonial. Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, destaca por su variedad de sabores, técnicas y usos culinarios.

Uno de los platillos más emblemáticos de esta cocina son las carnitas, originarias del estado de Michoacán. Las carnitas son trozos de cerdo cocidos lentamente en su propia grasa, lo que les otorga una textura jugosa por dentro y crujiente por fuera. Tradicionalmente se preparan en una gran cazuela de cobre para lograr una cocción pareja y sabor distintivo.

Este platillo típico suele servirse en tortillas de maíz recién hechas, acompañado de salsa, cebolla, cilantro, y a menudo, un toque de limón. Las carnitas pueden incluir diferentes partes del cerdo, como pierna, costilla, y piel, ofreciendo una experiencia gastronómica versátil que se adapta a variados gustos.

Las carnitas representan más que un simple platillo; son parte esencial de las celebraciones familiares y eventos en México, simbolizando tradición y convivencia. Este icono culinario refleja la habilidad de la gastronomía mexicana para elevar ingredientes humildes a niveles de diversidad y sofisticación admirados mundialmente.

Si estás en Cancún, debes saber que ahí se preparan de las mejores carnitas de todo el mundo, al menos en opinión de Taste Atlas, enciclopedia gastronómica que se encarga de calificar los sabores de más de un país.

Se trata de la Hacienda Sisal, una establecimiento donde hay mariachis en vivo y comida tipo buffet. Por supuesto, también carnitas. Te dejamos la dirección exacta por si quieres probarlas: km 13.5, Blvd. Kukulcan, Zona Hotelera, 77500 Cancún, Q.R.

Las carnitas, un plato insignia de la gastronomía mexicana, varían en preparación y estilo a lo largo del país, cada región aportando su toque distintivo a esta delicia de cerdo cocido en su propia grasa. Aunque Michoacán es el lugar más asociado con las carnitas, cada estado tiene su propia versión que refleja las tradiciones locales.

En Michoacán, las carnitas se preparan en cazuelas de cobre, lo cual es fundamental para lograr el sabor y textura característicos. Se utilizan diferentes partes del cerdo, incluyendo maciza, costilla, buche, y cueritos, cocinadas lentamente hasta alcanzar una consistencia tierna y un sabor profundo.

En la región de Querétaro, las carnitas tienden a ser más secas y se sirven con salsas picantes específicas de la región. Aquí, es común que se incluyan partes del cerdo como el hígado, que añade un sabor más complejo y distintivo.

En el estado de Jalisco, las carnitas suelen ser acompañadas con salsa tipo viuda, que es una salsa de jitomate con chiles y especias. La preparación se inclina por un estilo menos grasoso, haciendo las carnitas más ligeras pero igual de sabrosas.

En Estado de México, a menudo se incluyen piezas de chicharrón o trompa de cerdo, que añaden una textura crujiente a la opción tradicional y complementan la suavidad del cerdo cocido.

Finalmente, en Guanajuato, las carnitas se presentan con un estilo similar al de Michoacán, pero lo que las distingue son las hierbas y especias locales añadidas al proceso de cocción, ofreciendo un perfil de sabor único.